En 1953 se publicó la obra Social Responsabilities of the Businessman, de Howard B. Bowen, a quien muchos especialistas señalan como el padre de la Responsabilidad Social Corporativa. Con esta obra, el autor proporciona a la gestión empresarial una importante herramienta de visión al considerar la auditoria social, la educación social al cuerpo directivo y la implantación de códigos de conducta como parte esencial en la vida de las empresas.
En 1970 se inicia el periodo de la Inversión Socialmente Responsable (RSC, por sus siglas en inglés), que se extiende a Europa y Japón a partir de 1990. Algunos estudiosos de la materia señalan que, cuando la Inversión Socialmente Responsable incluye lo social, el medio ambiente y el aspecto financiero, en realidad se está promoviendo el reforzamiento de los derechos de propiedad de los accionistas o inversionistas.
A principios de 1999, la ONU propuso, por conducto de su secretario general ante el Foro Económico de Davos, el concepto de Global Compact o Pacto Mundial, a fin de que se adoptaran los principios y valores compartidos que den un rostro humano al mercado mundial, impulsando la construcción de los pilares social y ambiental para mantener la economía global.
En el año 2001, la Comisión de las Comunidades Europeas consideró que invertir más en tecnología y prácticas comerciales respetuosas del medio ambiente, en formación y condiciones laborales o en las relaciones entre trabajadores y la alta dirección facilita el incremento en la productividad de las empresas.
En 2004, el World Business Council for Sustainable Development, con sede en Suiza, definió la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como el compromiso que asume una organización para contribuir con el desarrollo económico sostenible, a través de la colaboración de sus empleados, sus familias y la sociedad, con el fin de mejorar la calidad de vida.
La Business for Social Responsibility expresa que la RSE es una forma de administración de empresas que va más allá de las expectativas éticas, legales, comerciales y públicas de la sociedad frente a la organización.
La red Wikipedia señala que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), también llamada Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Inversión Socialmente Responsable, se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento económico, ambiental y social de las empresas, con el objetivo de mejorar su situación competitiva, de valor y valor añadido. El concepto de RSC tiene diversas acepciones, dependiendo de quién lo utilice. Las más holísticas y progresistas hacen referencia a que una empresa es socialmente responsable cuando en su proceso de toma de decisiones valora el impacto de sus acciones en las comunidades, en los trabajadores y en el medio ambiente e incorpora efectivamente los intereses de estos grupos en las operaciones y resultados.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define a la RSE como la forma en que las empresas toman en consideración las repercusiones que tienen sus actividades sobre la sociedad y la manera en que afirman los valores y principios por los que se rigen, tanto en sus propios métodos y procesos internos como en su relación con los demás actores. La OIT señala que la RSE es una iniciativa voluntaria y que solo depende de las propias empresas.
La OIT establece cinco características de la RSE:
Voluntaria | Las empresas establecen voluntariamente un comportamiento socialmente responsable más allá de las obligaciones que les imponen las leyes. |
Integrante | Forma parte de la gestión de la empresa. |
Sistemática | No es ocasional. |
Sustentable | Mantiene relación con el desarrollo sostenible. |
Participativa | No reemplaza el papel de las autoridades públicas, ni la negociación colectiva, ni las relaciones de trabajo. |