Septiembre se ha convertido en un mes de alerta para los mexicanos, ya que se conmemora el aniversario de los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017. Y en este 2021, el pasado 7, nuevamente varios estados como Guerrero, Puebla, Morelos y Ciudad de México fueron sorprendidos por un movimiento telúrico que dejó varias afectaciones. Pese al riesgo latente, aún falta mucho por aprender en materia de cultura de protección civil y también en lo que se refiere a la contratación de coberturas como los seguros de Hogar, virtuoso instrumento que protege el patrimonio habitacional de posibles daños.
Así lo detalla Zurich México en un comunicado de prensa, en el cual refiere que de acuerdo con datos del último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2018 hubo más de 3,753 sismos en el territorio mexicano, siendo Chiapas, Jalisco, Guerrero, Michoacán y Oaxaca las entidades con mayores registros telúricos. Asimismo, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Desastres (Cenapred), el sismo más devastador en México ha sido el registrado en 1985, con un costo de 4,100 millones de dólares y más de 6,000 muertes; seguido del terremoto de 2017, que causó pérdidas materiales por 3,264.4 millones de dólares y más de 369 fallecidos.
En tal sentido, Zurich México enfatiza la necesidad de fortalecer la prevención desde los hogares y los negocios, así como atender las zonas más vulnerables. Además, subraya la importancia de tomar medidas preventivas para disminuir los riesgos y los efectos que un sismo puede ocasionar. Es por eso que comparte los siguientes consejos para tener un hogar resiliente ante sismos:
· Armar un plan de emergencia familiar: es importante que todos los miembros de la familia sepan cómo deben actuar ante una eventualidad. Dos puntos importantes que se deben considerar es tener listo un kit de seguridad en un lugar accesible y saber cuál es el punto de reunión en caso de perder comunicación.
· Realizar simulacros de manera periódica: resulta relevante ver cómo reaccionamos ante un sismo y detectar las áreas de oportunidad para corregirlas y actuar de la mejor manera.
· Identificar las zonas de seguridad y rutas de evacuación en la casa: previo a un sismo, es importante conocer las rutas de evacuación y los puntos de menor riesgo; estos deben estar alejados de vidrios y de cualquier objeto que pueda caer y provocar algún daño.
· Revisar las conexiones de gas, luz y agua. Las conexiones de gas deben ser flexibles para evitar efectos secundarios como fugas de gas. En caso de contar con un boiler o tanque de gas, es importante que estén asegurados para evitar que se caigan o sufran algún daño durante el sismo. Lo más recomendable es anclarlos o fijarlos a la pared.
· Fijar muebles pesados y objetos que puedan caerse para así evitar que durante el sismo puedan bloquear las rutas de evacuación o bien causar algún daño; esto incluye espejos, cuadros o hasta macetas que estén colocadas en balcones y puedan caer sobre alguien.