¿Cómo podría ser mejor tu vida con menos cosas? Fue la pregunta que se hizo Joshua Fields después de haber perdido todo. Cuando era niño, sus padres lucharon por darle una vida decente y buena educación, pero no había para lujos; así que decidió ir por el dinero… y lo logró. A muy corta edad ya tenía un nivel de vida que puede considerarse de lujo.
Y en un momento todo se derrumbó. Su madre muere por una enfermedad, y prácticamente en ese mismo mes su matrimonio se disuelve. Había estado tan enfocado en la acumulación de cosas que, contrario a lo que parecía, no estaba viviendo ningún sueño.
Cuando su madre muere, a Joshua le toca lidiar con sus pertenencias, que no eran pocas. Buscando entre ellas, encontró cuatro cajas que su mamá había guardado. Eran las tareas de la escuela básica de Joshua. En ese momento comenzó a entender de qué se trataba todo.
“¿Qué significado tendrían para mi mamá esas cajas de tareas que ya no servían? ¿Por qué guardarlas? Sin duda, no estaba guardando pedazos de papel, sino un recuerdo muy cercano a mi infancia, a una época muy feliz”.
Así que decidió donar prácticamente todas las pertenencias de su mamá, pues no tenía caso conservarlas ni existía ningún vínculo emocional con esos objetos, sino con ella. “No se trata de tirar las cosas que tienes, no es ése el mensaje, sino ver que el hiperconsumismo es el verdadero problema, porque acumulamos objetos que no tienen ningún valor para nosotros y recargamos nuestra vida en ellos. Te das cuenta de que las cosas más importantes en la vida ni siquiera son cosas”.
Ryan Nicodemus, por su parte, no careció nunca de nada. Siempre tuvo todo lo que quiso de forma muy fácil. Cuando creció y fue independiente tenía un empleo excelente, una casa con dos salas de estar, todos los bienes que el dinero podía comprar y estaba ascendiendo en la escalera corporativa con muy buenas perspectivas.
“Tenía, puede decirse, la vida perfecta. Entonces ¿por qué me sentía tan miserable? Tomaba alcohol… mucho; consumía drogas… muchas. Estaba creciendo profesionalmente, pero no estaba contribuyendo en nada, no tenía pasión por lo que hacía y, aunque parecía tenerlo todo, vivía de cheque en cheque agobiado por deudas. Sin saberlo, me encontraba en una depresión terrible”.
En ese momento, ambos se encuentran. Cada uno con su historia, deciden hacer algo para librar a la gente de esta obsesión por tener cosas. Su misión: simplificar.
“Limpien los espacios para lo que es realmente importante. Cuando conocí a Josh, literalmente empacamos todas las cosas que tenía en mi casa en cajas y me pasé los siguientes 21 días desempacando sólo aquello que era completamente necesario y que agregara valor a mi vida. Me di cuenta de que todas las cosas que había traído a mi vida para hacerme feliz simplemente no estaban haciendo su trabajo”.
La invitación de Joshua y Ryan es a revisar en nuestra vida todo aquello que nos sobra, no para vivir una vida de precariedad, sino para que ésta sea plena teniendo lo que nos hace felices y enfocándonos en las personas y en los momentos que nos provocan gran alegría. La vida no es color de rosa, claro está; sin embargo, el llenarse de cosas materiales no va a evitar los malos momentos. ¿Qué tanto de lo que tienes justamente ahora a tu alrededor en realidad no te está aportando nada? Revisémoslo y actuemos.
Joshua Fields y Ryan Nicodemus han ayudado a más de 20 millones de personas a vivir vidas significativas a través de su website, libros, podcasts y videos. Han aparecido en el New York Times, Wall Street Journal y Time. Su podcast es con frecuencia el número uno de Apple. Recientemente estrenaron un documental en Netflix.