La agencia de desarrollo, Fondo para la Paz IAP (FPP), publicó su informe anual 2021, en el cual se enmarcan los logros, retos y proyectos que realizaron en un año históricamente difícil, a consecuencia de la pandemia por COVID-19.
Esta edición refleja su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, pero también es un gesto de agradecimiento a las personas, instituciones, empresas y socios (as) que a pesar del contexto mundial continuaron respaldando su trabajo.
Cabe destacar la importancia y soporte que otorgan los profesionales de la industria aseguradora, quienes se han mostrado comprometidos con el desarrollo sostenible de las comunidades. Actores clave del sector como el act. Clemente Cabello, quien forma parte del patronato de FPP, ha exhortado a seguir sumando voluntades para alcanzar un México menos polarizado, donde todas las personas tengan oportunidad de definir su vida y donde la paz sea una realidad.
En el Informe, disponible en su página web, fondoparalapaz.org se muestran los resultados de los diferentes ejes de acción que abordan los proyectos enfocados en asegurar el acceso a servicios básicos e infraestructura, implementaciones que ayuden a reducir la huella de carbono, aumentar la productividad y aprovechar de manera sostenible los recursos naturales disponibles para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de las comunidades donde trabaja.
Entre sus logros destacan el impacto en la vida de 42,000 personas de 110 localidades pertenecientes a 7 regiones del país, en los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí y Veracruz, contribuyendo a su desarrollo y al fortalecimiento de las estructuras comunitarias para que mejoren sus condiciones de vida.
Fondo para la Paz durante el 2021 contribuyó a que las localidades donde tiene presencia, tengan acceso a servicios e infraestructura básica como electricidad con la instalación de celdas solares, baños secos, pozos o la construcción de aulas. Además trabajó para reducir la huella de carbono impulsando proyectos con tecnologías limpias, reforestación de árboles frutales y maderables o la construcción de estufas de leña ecológicas para reducir las emisiones de CO2. Por otra parte, propició la productividad y seguridad alimentaria a través del acompañamiento técnico y capacitación en diferentes etapas de la cadena productiva.
A su vez se trabajó en proyectos de reactivación económica para las familias participantes con la implementación de granjas de traspatio y huertos familiares, en medio de la tercera ola de COVID-19, así como la gestión de ingresos a través de granjas de aves, cabras y porcinos, producción de huevo libre de jaula, venta de miel e incluso la implementación de una panadería local. También durante este año se acompañó a las y los caficultores para que colocaran 90 toneladas de café en mercados diferenciados.
Sin duda Fondo para la Paz ha mantenido, a lo largo de 28 años, una metodología que le permite dirigir acciones que buscan atender las necesidades urgentes de la población, para mejorar las condiciones de vida de las familias, intercambiar saberes para generar apropiación de los conocimientos. Todo esto guiado por la promoción de la organización comunitaria para fortalecer las capacidades de las y los
líderes, y de sus habitantes, para que potencien sus capacidades y habilidades a fin de concretar exitosamente proyectos de desarrollo local y regional.
Gracias al respaldo de las personas del sector asegurador quienes, a pesar de lo difícil que fue este año en particular, se han mostrado comprometidos con el desarrollo sostenible de las comunidades.