Maternidad aplazada, planteamiento que reduciría brecha de género en pensiones

El Asegurador

Debido a que las mujeres ahora invierten más tiempo en su educación y trayectoria profesional, en 2020 el número de nacidos vivos disminuyó a un nuevo récord mínimo en muchos países industrializados a medida que la pandemia de COVID-19 incrementó una tendencia ya existente: posponer la maternidad. Este comportamiento puede significar en una disminución drástica en la tasa de natalidad y agravar los desafíos que enfrentan las sociedades que ya están envejeciendo. No obstante, desde el punto de vista individual, podría ayudar a reducir la brecha de género en materia pensionaria.  

Así lo revela una investigación de Allianz Seguros, que detalla que en muchos países de ingresos altos, salvo algunas interrupciones temporales, el número de recién nacidos ha estado cayendo durante décadas, de 19.1 millones en 1956 a alrededor de 13.2 millones en 2020. 

De igual modo, añade Allianz, podría ser el aumento de la edad promedio de las mujeres en el primer parto: por ejemplo, durante la época del baby boom en 1960, la edad promedio de una madre en el primer parto en Alemania era de 25 años; en 1999, de 28 años; y en 2019, de 30.1 años. Asimismo, se observan desarrollos similares en otros países industrializados: en Japón aumentó de 25.4 años en 1960 a 27.9 años en 1999 y 30.7 años en 2019. En tanto, en Estados Unidos pasó de 21.8 años en 1960 a 24.8 años en 1999 y 27 años en 2019. 

En otro pasaje del análisis, la aseguradora también indica que en la Unión Europea, la edad media de las madres en el primer parto fue de 29.4 años en 2019; y desde 26.9 años en Rumanía hasta 31.3 años en Italia.

Allianz refiere que las razones para retrasar la maternidad son múltiples y no todas las maternidades tardías se planificaron deliberadamente. Incluyen niveles educativos superiores, aspiraciones profesionales y progreso en la medicina reproductiva, pero también la falta de una pareja adecuada o una relación duradera, así como la falta de ingresos estables.

Al mismo tiempo, destaca la información, la proporción de madres de 40 años o más también ha aumentado: en 2019, 5.4 por ciento de todos los niños recién nacidos en la Unión Europea provinieron de madres de 40 años o más; y uno de cada cuatro fue el primer hijo de su madre.

A pesar de lo descrito, hay otra cara de la moneda: por un lado, el aplazamiento de la maternidad podría exacerbar aún más la disminución de las tasas de natalidad y, por lo tanto, el envejecimiento de las sociedades, ya que cuanto mayor es la madre en el primer parto, mayor es el riesgo de que el deseo de tener otro hijo no se cumpla o se abandone, a pesar de los avances existentes en medicina reproductiva. Ahora bien, de forma simultánea, puede tener un efecto positivo en el nivel de ingreso y riqueza de las mujeres, lo que, redondea Allianz Seguros, contribuiría a reducir la brecha de género en pensiones a largo plazo.

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo