El Gobierno tuvo su origen en el propósito de encontrar una forma de asociación que defendiera y protegiera a la persona y la propiedad de cada cual con la fuerza común de todos.
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), filósofo francés
Me emociona vehementemente la celebración de los 60 años de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, A.C. (Amasfac), y la aplaudo por muchos motivos. Dentro de ellos, el conocer que las asociaciones gremiales son parte de la estructura social que da pie al efecto de subsidiariedad que nuestra sociedad necesita para tener un mejor gobierno.
Me explico: creo que cuantas más asociaciones civiles, gremiales, locales, profesionales, etcétera, formemos en México, mejor gobierno tendremos, ya que la sociedad empieza desde las colonias, los condominios, los municipios, las juntas escolares y todas aquellas agrupaciones que hacen que una verdadera colectividad funcione e interactúe.
En el caso de la Amasfac tenemos, como dice el título de esta colaboración, al ente con más edad en este medio; y, aunque no cabe duda de que están surgiendo otros actores que permiten interactuar y opinar a los agentes, como los creados en las redes sociales y otras nuevas formas de comunicación basadas en la tecnología, hay que aprovechar y sumarse a la experiencia con todo lo que ésta conlleva en cuanto a sabiduría y flexibilidad, para afrontar el nuevo mundo que nos rodea.
Vayan aquí, pues, mis reflexiones en tres tiempos sobre lo que reconozco y deseo a esta gran asociación de profesionales de nuestro gremio.
EL PASADO
Corría el año de 1982 cuando este servidor tuvo el honor de iniciarse como agente (o subagente, por mi edad) en el mundo de los seguros; y ya en 1985 obtuve por primera vez mi cédula provisional; y, posteriormente, en menos de 12 meses, la cédula definitiva. Desde ese tiempo tuve la oportunidad de conocer de la Amasfac por un personaje entrañable y controvertido en el medio: don Luciano Grobet Terroba.
Este personaje encarnaba mucho de lo que los agentes de seguros independientes deseaban, y me consta su gran amor por el gremio y las enseñanzas técnicas de la profesión, adicionadas por su fuerte personalidad y convicciones, que en ocasiones también representaban grandes molestias y enconos. Pero es natural que alguien así los concite.
Gracias a él pude asistir a los primeros encuentros de Copaprose (Confederación Panamericana de Productores de Seguros) en México y conocer desde muy joven a personajes destacados del sector, que posteriormente pasaron a formar parte del consejo directivo de esta gran asociación.
Tanta fue mi inspiración que mientras tuve cédula de agente siempre formé parte de las filas de la Amasfac, y en su momento tuve el gusto de fundar la Sección de Irapuato, que posteriormente, por conveniencias geográficas, se unió a la de la ciudad de León.
Por todo esto y más, siempre llevo en mi corazón el sentir de esta gran organización, a la que agradezco además que ya en mi etapa de consultor y capacitador me haya permitido compartir en muchas de sus secciones y ante el Consejo Directivo Nacional algunas ideas que espero que hayan sido de utilidad para los agremiados.
EL PRESENTE
Fortalecida la relación con muchos agentes que después formaron parte de sus consejos locales en todo el país y a quienes conocía por motivos de mi trabajo como asesor empresarial de algunos de ellos, tuve la fortuna de ver cómo grandes amigos, como don Ramiro Rodríguez, don Carlos Olascoaga y don Carlos Latorre (a quien tuve el gusto de impartir en su momento algunos de los temas del curso para la obtención de su cédula como agente), asumieron la gran responsabilidad de presidir el Consejo Directivo Nacional, y con ello experimenté el gusto de vivir el presente de esta organización gremial y conocer y aportar, así como presenciar, momentos históricos, como el relevo en la dirección de la institución, que durante muchos muchos años llevó doña Cristina B. de Moreno.
Relacionado por motivos de trabajo con muchos de los presidentes de sección en todo el país, me he dado cuenta de lo necesario que es en el presente dotar de personalidad jurídica independiente (y también en lo económico) a las secciones del país, aspecto que resulta por demás delicado pero impostergable para su crecimiento orgánico y atención territorial, rasgos que sustentan su liderazgo y fortaleza a escala nacional.
EL FUTURO
La tecnología es la ola que nos ha llevado a todos a nuevas playas y horizontes, y percibo en el futuro de esta gran institución un compromiso fundamental con el uso de la tecnología para estar siempre cerca de sus afiliados.
Como pasa en el caso de los propios agentes asesores de seguros y de fianzas, el uso de la tecnología para fomentar la cercanía personal es la paradójica pauta que consolida las nuevas relaciones personales y profesionales.
Así las cosas, confío plenamente en que en el futuro aspectos como la tecnología para la capacitación de sus agremiados, para acercar servicios y para generar un efecto de red social (como ya ocurre en la actualidad en las propias redes independientes) serán factores fundamentales que ayudarán al crecimiento orgánico y confederado de este organismo.
Por otro lado, como ya se está haciendo, el trabajo político que lo interrelaciona con otros organismos cúpula del sector empresarial será labor fundamental, ya que no debemos olvidar que, como he
afirmado desde hace años, el agente de seguros y fianzas independiente es simple y sencillamente un emprendedor que por naturaleza crece y se consolida como empresario.
¡Enhorabuena por estos 60 años!, y es tiempo de aprovechar la experiencia con muchos toques de juventud.