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- Más de la mitad de dichos empresarios cree, sin embargo, que su compañía crecerá por lo menos un dígito
- Combate a la corrupción, inestabilidad económica, declaración de impuestos y ataques cibernéticos, les quitan el sueño a los empresarios
- Análisis de KPMG indica que el gremio empresarial es positivo, y realista
Por: Marcos Medina
@MmedinaMarcos
Pese a que las dudas sobre la cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se han disipado e indicadores clave como la inflación han mejorado, 40 por ciento de los líderes empresariales piensa que la economía de México seguirá igual en 2018, mientras que 29 por ciento pronostica que será peor, y 31 por ciento afirma que mejorará.
Éstos son datos que reveló la empresa KPMG, consultora especialista en auditoría, impuestos y asesoría, la cual puso a consideración de los interesados el estudio denominado Perspectivas de la Alta Dirección en México 2018. En este documento se muestra que la inestabilidad económica, el combate a la corrupción, la política fiscal y los ataques cibernéticos son los factores que más preocupan a los empresarios en este país.
La encuesta publicada por la firma, que pidió la opinión de 906 directivos empresariales, asentó que en los últimos tres años la rentabilidad de las empresas mexicanas se ha incrementado, mientras que en 39 por ciento de las organizaciones se ha mantenido igual que el año anterior. El estudio remarcó que solo 15 por ciento de las compañías ha visto disminuir este indicador.
En tanto, la incertidumbre financiera sigue siendo un factor que vapulea la actividad macroeconómica en el país, reveló la consulta. Al respecto, Roberto Cabrera, socio líder nacional de asesoría de KPMG México, alertó de que aspectos como las exportaciones y el consumo interno se han ido desacelerando en los últimos meses debido a factores exógenos, como la renegociación del TLCAN y la depreciación del peso.
“Los líderes empresariales deben seguir trabajando en la competitividad; sin embargo, hay un clamor que es generalizado entre ellos, ya que exigen que se combata la corrupción y se disminuyan los altos índices de inseguridad que tiene el país. Además, demandan una reforma fiscal integral que les permita a las empresas ser más competitivas y constantes, de manera que puedan aportar su grano de arena en el crecimiento del país”, explicó Cabrera.
Asignaturas pendientes
En cuanto al régimen fiscal que impera en México, 60 por ciento de los directivos lo calificaron como bueno y regular, mientras que 40 por ciento de los encuestados piensa que es bastante malo, según datos de la investigación demoscópica de la consultora.
En su turno, Agustín Vargas, socio líder de Impuestos Corporativos de KPMG en México, fue enfático al afirmar, basado en la percepción de los encuestados en materia tributaria, que el actual régimen no está impulsando la competitividad en las empresas.
“La reforma fiscal integral es el gran tema pendiente. Si bien ha habido algunas modificaciones en el sistema, lo propuesta hasta ahora no es lo que el gremio empresarial está esperando, por lo que el sector productivo del país piensa que ésta es una asignatura pendiente que debe solventarse lo antes posible”, abundó Vargas.
En lo que se refiere a la administración federal que actualmente rige en el país, la encuesta de KPMG apuntó que 65 por ciento de los directivos la considera como mala y que 18 por ciento la califica como pésima.
Por si fuera poco, 56 por ciento de los empresarios admitió que la actuación del Gobierno Federal tuvo un impacto negativo en la competitividad de su empresa. Vargas se pronunció al respecto y dijo que el desempeño de la administración federal y estatal no es suficiente para apoyar al empresariado del país.
En cuanto a los factores que impulsan al país para incrementar la competitividad de sus empresas, en el diagnóstico que desarrolló KPMG se aseveró que 82 por ciento de los consultados externó que el combate a la corrupción es deficiente. “En los años recientes se ha incrementado este reclamo; por esa razón, los líderes empresariales exigen que se atienda eficazmente la corrupción, puesto que este flagelo tiene un costo altísimo para el país. Los números son contundentes y nos confirman que esta práctica es un tema que requiere soluciones y medidas eficaces”, añadió Agustín Vargas.
La seguridad pública también es otra de las preocupaciones que más ámpula levantaron en el diagnóstico de la casa consultora. El estudio especificó que 60 por ciento de los líderes empresariales adujo que la inseguridad tiene un costo implícito muy grave en el desenvolvimiento de las empresas.
Para Agustín Vargas, es imperativo que en México se fortalezca el estado de derecho como una medida para mejorar la competitividad. “Es vital que podamos dejar de lado la impunidad, ya que las empresas deben tomar medidas para evitar verse afectadas. Esto es algo que tiene que cambiar”, agregó.
Y, aunque el clima de inseguridad que impera en el país ha aumentado de manera vertiginosa, el estudio de la firma consultora revela que 49 por ciento de los empresarios confirmó que han mantenido sus inversiones en el territorio. Ahora bien, 41 por ciento manifestó que este flagelo sí ha reducido su competitividad.
A pesar de este alarmante panorama, KPMG reveló que la percepción de los empresarios es positiva, puesto que 56 por ciento de ellos espera que su negocio crezca en 2018 al menos un dígito, e incluso 31 por ciento de los interrogados pronostica que progresará dos dígitos; mientras que solo 11 por ciento de los directivos augura que su organización no tendrá crecimiento. Éstos son datos muy significativos.
Las elecciones que se desarrollarán en el país en julio próximo también fueron tema de análisis en la investigación de la firma. El estudio registró una tenue actitud positiva frente a esta coyuntura política, ya que 68 por ciento de los empresarios afirmó que la rentabilidad de su empresa se mantendrá; mientras que 11 por ciento cree que se incrementará, y 21 por ciento presiente que disminuirá.
Amenazas silenciosas
Entre los riesgos que las organizaciones deben gestionar, la ciberseguridad sigue aumentando su importancia, pues ahora adopta nuevas modalidades a medida que crece la digitalización de las operaciones, así como la complejidad de los equipos, el número de aplicaciones y la cantidad personas con acceso a los datos. No obstante, solo 47 por ciento de las organizaciones cuenta con un modelo estratégico para mitigar ataques cibernéticos, señaló la investigación de KPMG.
Para contextualizar la situación, Roberto Cabrera recordó que los fraudes cibernéticos aumentaron de 2016 a 2017 100 por ciento, puesto que las reclamaciones ante la Comisión para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) pasaron de un millón a 2.5 millones; por eso, Cabrera exhortó a las compañías a trabajar en este tema para que se puedan blindar las operaciones y los datos.
Como punto positivo, continuó Cabrera, se obtuvo en la encuesta que 43 por ciento de las empresas piensa implementar en el corto o mediano plazo un modelo estratégico de ciberseguridad.
Por último, el socio líder nacional de asesoría de KPMG México lamentó que en el país solo 54 por ciento de las organizaciones cuente con un plan integral para la administración de riesgos,
“Desgraciadamente, éste es otro tema en el que estamos reprobados. México es un país que trabaja poco en los riesgos. Los empresarios, como nunca antes, tienen que manejar diferentes escenarios para mejorar su competitividad. El pronóstico es categórico: aquellas organizaciones que no apuesten por la tecnología y mejoren sus niveles de inversión y recursos en relación con la administración riesgos no sobrevivirán en los próximos 10 años”, remató Cabrera.