La creciente prevalencia de enfermedades cronicodegenerativas no transmisibles causadas por un estilo de vida desordenado y los riesgos de comportamiento relacionados conducen cada vez más a mayores costos y peores resultados de salud, especialmente cuando la atención es poco eficiente, detalla el estudio Ecosistemas de salud: hacia una experiencia integral del paciente, la más reciente publicación del Swiss Re Institute.
Los expertos suizos concluyen que la tecnología ha tenido un efecto muy notable en las expectativas de los clientes y que ahora las personas están acostumbradas a las experiencias digitales de acuerdo con sus necesidades. Los servicios habilitados por los ecosistemas digitales podrían volverse omnipresentes para una variedad de condiciones médicas y objetivos de bienestar.
Ante tal situación, el informe revela que en el campo de la atención médica los ecosistemas digitales presentan oportunidades que pueden mejorar los resultados de salud, prevenir la mortalidad prematura y mejorar la calidad de vida de muchas personas, para lo cual plataformas y dispositivos de bienestar se están convirtiendo en conductos importantes para el intercambio de datos entre consumidores y proveedores de servicios.
El documento de la reaseguradora suiza detalla que en el futuro la atención médica implicará el uso de los llamados ecosistemas digitales para promover, mantener y restaurar la salud del paciente al proporcionar una atención superior en cualquier lugar y en cualquier momento.
El informe establece asimismo que las aseguradoras necesitan aprovechar estos ecosistemas para ayudar a los consumidores a gestionar los riesgos y prevenir la mortalidad prematura o los incidentes adversos para la salud. También dice que el crecimiento de datos y herramientas para analizarlos dentro de los ecosistemas puede ayudar a obtener información útil para el consumidor y proporcionar a las personas lo que se conoce como una experiencia a la medida.
Se podrían obtener incluso mejores resultados para el consumidor si los procesos y productos de suscripción adoptaran la naturaleza modificable de los riesgos de Vida y Salud. Esto es algo que será posible con ecosistemas bien integrados y explícitamente conectados. Sin embargo, parece muy lejano de este ideal utópico.
El reporte de la reaseguradora suiza detalla que mientras el panorama muestra signos de cambio, los consumidores evolucionan; es decir, han pasado de ser compradores pasivos a ser gerentes de salud activos; buscan experiencias más atractivas y personalizadas relacionadas con su entorno y que resulten relevantes para su estilo de vida. También viven vidas más largas. Pero la longevidad en la mala salud no es un regalo. Los ecosistemas digitales están ayudando a los consumidores a gestionar mejor su estilo de vida. La industria de los seguros ha sido pionera en la investigación y evaluación de datos de salud.
En este sentido, las aseguradoras pronto tendrán la capacidad de conectarse con los ecosistemas digitales por medio de servicios en tiempo real habilitados por interfaces de programación de aplicaciones.
De igual modo, la publicación refiere que para las aseguradoras hay una serie de preguntas cruciales. ¿Cómo deberían ayudar a los consumidores a mantener o mejorar su salud? ¿Cómo deberían evaluar los riesgos modificables clave de manera dinámica a lo largo del tiempo? ¿Cómo pueden desarrollar productos más atractivos e inclusivos para todos los consumidores y qué deben hacer para atraer y recompensar a aquellos dispuestos a administrar su salud de manera proactiva? ¿Cómo deberían comprometerse las aseguradoras con los gobiernos y los reguladores en temas como la competencia y la privacidad?
No es suficiente con entender las tendencias. Colectivamente, la industria de seguros debe estar unos pasos por delante para mantener las ofertas relevantes. El sector está en una posición única para liderar ese cambio al aprovechar nuevos avances que transforman el modo y el tipo de compromiso con los clientes, para empezar. Las aseguradoras son agentes de cambio, con el deber de ayudar a todos a vivir mejor su vida.
Los expertos del Swiss Re Institute indican que las experiencias digitales, adaptadas a las necesidades personales de cada cliente, “ofrecen muchas ventajas, como mantenerlos estrechamente involucrados en el monitoreo de su propia atención, enviar señales de advertencia temprana sobre enfermedades inminentes, proporcionar recomendaciones claras sobre planes de tratamiento óptimos y dar acceso a plataformas para competiciones de acondicionamiento físico, redes de apoyo e intercambio de conocimientos”.
Al respecto, añaden que aprovechar las oportunidades que presentan los ecosistemas de salud digital garantizará que las aseguradoras estén posicionadas de manera inteligente para responder a futuros competidores. En esencia, el seguro siempre ha sido una industria de uso intensivo de datos y con una capacidad única para generar precios de riesgo sostenibles basados en métodos actuariales y la acumulación de datos de riesgo.
Sin embargo, con el mantenimiento de la salud vinculado a un entorno altamente conectado en red, en tiempo real y con un precio dinámico, las aseguradoras tendrán el desafío de gestionar los flujos abrumadores de datos. También deberán aplicar la ciencia del comportamiento y complementar los métodos tradicionales de investigación de clientes para identificar el contexto del comportamiento relacionado con el seguro de éstos.
El documento explica que, no obstante, existen desventajas para tal innovación, derivadas de una explosión de aplicaciones relacionadas con el bienestar y la salud que solo tienen una liga tangencial con la ciencia. Además, en muchos países el precio de muchos dispositivos y planes de datos, así como el costo y la disponibilidad de ancho de banda, hacen que cualquier servicio diseñado para ellos sea inaccesible para muchos usuarios, y existen problemas con la integración de los sistemas operativos. Las herramientas digitales más complejas pueden ser incapaces de lidiar con la complejidad del mundo real y estar poco integradas. Será necesario abordar los requisitos reglamentarios, particularmente en las áreas de privacidad y competencia.
Finalmente, los ecosistemas exitosos de salud digital estarán centrados en el usuario y altamente integrados, teniendo en cuenta sus necesidades y prioridades. Los clientes demandarán cada vez más de sus aseguradoras la misma experiencia en línea que cuando hayan interactuado con otras industrias. La industria del seguro a su vez deberá redefinir sus ofertas de productos para que la cobertura de riesgos se convierta en parte de un paquete más grande. Dentro de este contexto, las aseguradoras enfrentan una decisión fundamental: ¿deberían posicionarse en la interfaz del cliente y diseñar activamente plataformas, o deberían enfocarse en ser proveedores de productos?