El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó a madres lactantes proteger a sus bebés recién nacidos del contagio de COVID-19 reforzando sus medidas de higiene y aislamiento.
La doctora Diana María González Pérez, jefa del Área de Atención Perinatal en la Coordinación de Segundo Nivel del IMSS, señaló que es de vital importancia que ni la mamá ni el bebé reciban visitas en casa; pues entre menos expuestos estén a otras personas, el riesgo disminuye. También, recomendó evitar besarlos en cara, manos y boca.
Además, la experta afirmó que tras cada cambio de pañal, se debe realizar un aseo general al bebé solo con agua tibia y poniendo énfasis en su cara y manos; e invitó a los padres de familia y cuidadores de los recién nacidos a seguir al pie de la letra las recomendaciones que dan tanto el IMSS como el sector salud en general.
González Pérez dijo que cada pediatra tiene la responsabilidad de determinar las especificaciones para la alimentación y seguimiento médico de los bebés, y en caso de alguna urgencia se tiene que llevar al recién nacido a la Unidad de Medicina Familiar u hospital para que pueda recibir atención especializada.
En caso de que la madre resulte un caso positivo de COVID-19 los médicos especialistas deben realizarle una prueba a su bebé. Si la madre presenta alguna infección leve y el médico autoriza que esté en su casa, deberá hacerlo bajo los siguientes cuidados estrictos: usar cabello recogido, lavar manos frecuentemente, usar protector en nariz y boca e higienizar los senos a la hora de amamantar.
Si alguien más se hace cargo del recién nacido porque la mamá no puede, esta persona deberá seguir todas las mismas medidas de higiene.