Los cuentos que tú te cuentas. Postura protagonista frente a postura víctima

Charlemos seguros

El asegurador

Enfoque positivo y negativo   

Todos los seres humanos, por el simple hecho de vivir, estamos expuestos a un sinfín de situaciones o eventos a lo largo de nuestra vida;  y, de una forma muy simplista, para nosotros tales hechos se reducen a experiencias buenas o malas Sin embargo, un evento por sí mismo es neutro, no tiene un componente “bueno o malo”. Esta valoración viene de la forma en que el cerebro de cada persona procesa esa información.

El evento es neutro. El sentido de experiencia, positiva o negativa, depende de la forma en que cada cerebro asuma  dicha experiencia

Se puede presentar la misma historia, con los mismos eventos, y   cada persona la concebirá de manera distinta.

Cada persona interpreta  las experiencias de una forma distinta. Nuestra realidad se representa de diversa manera,  y formamos cuentos en donde nosotros tenemos un papel principal; aunque, dependiendo de las circunstancias, podemos darle dos  posturas a ese mismo papel: podemos ser “protagonistas” o “víctimas”.

Postura víctima

Una persona en la  postura de “víctima” es aquella cuyo  papel refleja en sus cuentos expresiones como:

  • “Nadie me quiere”.
  • “Todos me utilizan”.
  • “Todos me traicionan”.
  • “El mundo está contra mí”.
  • “Me timaron”.
  • “Abusaron     de mi confianza”.

En la postura de “víctima”, el poder no lo tiene la persona, sino el resto del mundo. Este enfoque provoca angustia, tristeza, inseguridad, miedo, dolor, etcétera.    

En la postura de víctima,  el poder no lo tiene el individuo, sino   la demás gente

Postura protagonista  

Una persona en la  postura “protagonista” de sus historias   normalmente refleja en sus cuentos expresiones como:

  • “Yo lo decidí”.
  • “Yo me lo generé”.
  • “Yo lo provoqué”.
  • “Yo fui muy poco cauteloso:  casi lo invito a que me robe”.
  • “Yo soy responsable de mi situación actual”.

En la postura de “protagonista”, el poder lo tiene la persona, pues en sus narraciones está indicando  el “Yo”. Es un enfoque más maduro, más responsable, y genera mayor paz, porque uno mismo sí puede generar cambios en su vida;  mientras que es muy poco probable que todo el resto del mundo cambie. Esta postura ayuda también a aprender, a capitalizar las experiencias y a actuar de forma diferente  cada vez.

En la postura de protagonista,  el poder lo tiene el individuo

¿En  qué postura se cuenta usted a sí mismo  su vida? Cuando tiene usted una discusión con alguien, ¿qué rol suele ocupar   en la discusión?

Tomado de:   Fernando Ralero:  Secretos de mi vida como consultor de negocios.

Fernando Ralero es empresario, consultor de negocios y conferencista internacional. Es referencia en neuromanagement,  además de autor de varios libros.

Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de El Asegurador.

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