Limitada conciencia sobre ahorro para el retiro, toda una amenaza para la salud

El Asegurador

A pesar de que la jubilación es un proceso inevitable para cualquier trabajador, en México existe una   conciencia muy limitada sobre el ahorro para el retiro, lo que ocasiona que las enfermedades durante la vejez sean incosteables. Por tal motivo, es imperativo que las personas en edad productiva desarrollen una cultura de prevención de riesgos y cuenten con los instrumentos financieros que les  permitan hacer frente a los imprevistos sanitarios durante la senectud, señaló Jorge Alarcón Castillo, director de Retiro de Willis Towers Watson, firma especializada en consultoría global y correduría.

De acuerdo con estimaciones que compartió Willis Towers Watson por medio  de un comunicado de prensa, los gastos asociados a la salud se multiplican durante la vejez; sin embargo, las estadísticas confirman que la mayoría de los mexicanos no   toma esto en cuenta. En tal sentido, la firma apunta que las personas que no tienen contratada una póliza de Gastos Médicos deben tener previsto un ahorro de por lo menos  seis millones de pesos para sortear cualquier enfermedad luego de la etapa productiva.

A pesar de lo anterior, Alarcón Castillo detalló que son muy pocos los mexicanos que se planifican económicamente para afrontar   su etapa de retiro de manera que puedan hacer frente a los embates de la salud que vienen aparejados con la edad avanzada.   

La firma especializada en consultoría global y correduría detalla que la mayoría de las personas en el país cree que para hacer frente al retiro solo es necesario pensar en el monto de sueldo que se estaba percibiendo justo antes de dar ese paso, para de ahí calcular el porcentaje que representará su pensión; no obstante, añade, pierden de vista el gran incremento de gastos sanitarios que enfrentarán durante la etapa de desacumulación.

La consultora alerta que para la mayoría de la gente sana  el gasto médico representa un porcentaje marginal en su esquema de ingresos;  pero, cuando el retiro toque a la puerta, dicho rubro se volverá un componente muy importante debido a  los padecimientos crónicos y degenerativos que afectan a cualquier ser humano que haya vivido largo tiempo.      

“Dentro de  este escenario, los retos en la planeación de gastos de salud para la jubilación son muy significativos; por lo tanto, es vital elaborar un plan de salud que combine tres componentes: flujo cotidiano de gastos médicos privados, cobertura asegurada y seguridad social”, explicó Alarcón Castillo.

En opinión del director de Retiro de Willis Towers Watson, pensar que una persona puede apoyarse solamente en uno de los tres pilares mencionados para sortear los gastos sanitarios en la vejez sería un error.

“Si se piensa que solo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) va a resolver el problema, es muy probable que se vayan a encontrar deficiencias importantes en el servicio comparado con el que personalmente se pudiera esperar o con aquel al que se está acostumbrado.   Lo mismo ocurre si se apuesta todo al seguro de Gastos Médicos, visto que éste resultará excesivamente caro, sobre todo porque probablemente se necesitarán millones de pesos para atender una emergencia médica. Por último, si se cree que con gasto corriente se puede enfrentar este tipo de urgencias, nos equivocamos, pues dicha fuente no será suficiente. Por  ese motivo, una combinación de los tres elementos será la solución”, sostuvo Alarcón Castillo.

Para luego es tarde

El ejecutivo de Willis Towers Watson indicó que la planificación financiera con anticipación es la fórmula ideal para hacer frente a los gastos médicos durante el retiro. Afirmó que  toda persona debería empezar a ahorrar desde el inicio de su carrera laboral, pero lamentablemente muy pocos lo hacen. Encima, subrayó, solo un porcentaje pequeño de la población cuenta con recursos suficientes para adquirir una póliza de Gastos Médicos o estar afiliado al IMSS, ya que la mayor parte  de la masa productiva labora por su cuenta o por honorarios; entonces, reiteró, la solución es prever y ahorrar.

“Si se ahorra, se podrá contar con un flujo importante de dinero para solventar una enfermedad sencilla; se daría continuidad a las pólizas con las que se cuenta cuando se está en activo (si es ése  el caso); y, por último, se podría mantener el pago de las cuotas correspondientes al IMSS para que se cumpla con los requisitos mínimos que se necesitan para tener derecho a una cobertura, que, más allá de que no sea la primera opción, sí representa una red fuerte   de seguridad”, especificó Alarcón Castillo.

Por último, Alarcón Castillo reiteró que uno de los riesgos más importantes que enfrenta una persona durante su vida consiste  en la generación de gastos asociados a la salud; de ahí que es inexcusable que en la etapa productiva se visualice con tiempo y planificación el tipo de cobertura con la que se desea contar durante la vejez.

“La jubilación va a llegar tarde o temprano. Eso  es innegable. Debido a eso tenemos que analizar a profundidad cómo vamos a pasar los 15, 20 o quizá 25 años que aún nos quedarán por delante. Por  lo tanto, necesitamos ahorrar; pero también es indispensable empezar a tomar acciones cuando aún estemos en activo”, concluyó Alarcón Castillo.

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo