Ante un panorama económico mundial lleno de incertidumbre y volatilidad como el que se vive actualmente, es necesario que los líderes de las empresas se preparen para tomar las mejores decisiones sobre los riesgos a los que se tendrán que enfrentar durante los próximos años y así lograr que las organizaciones de las que están a la cabeza, no solo no dejen de tener continuidad de negocio sino que además salgan victoriosas y con resultados positivos en sus índices de crecimiento y rentabilidad.
La reaseguradora global AON realizó la Encuesta de riesgos ejecutivos de 2022: Tomar mejores decisiones en tiempos inciertos, en la que destacó los puntos anteriormente mencionados. “Los líderes fuertes y preparados son esenciales para proteger la resiliencia de una organización y encontrar oportunidades de crecimiento frente a una mayor volatilidad”, señaló Greg Case, director ejecutivo de AON.
Asimismo, la reaseguradora compartió cuatro actitudes fundamentales para la preparación de los líderes:
- Abrazar el riesgo es la única opción
El 62 por ciento de los líderes muy preparados está de acuerdo en que el apetito de su empresa para abordar el riesgo ha aumentado en respuesta a las condiciones macroeconómicas actuales. Para las empresas que se sienten muy preparadas para enfrentar una recesión, abordar el riesgo no es una opción, es una cuestión de supervivencia.
- El análisis y el asesoramiento de las partes interesadas internas y externas es vital para tomar mejores decisiones
Los líderes muy preparados tienen casi el doble de probabilidades de decir que valoran el consejo de un asesor externo para mejorar la capacidad de su empresa para tomar buenas decisiones y manejar el riesgo. Los líderes confiados también resisten la tentación de reducir la contratación a pesar de las difíciles condiciones económicas.
- La COVID-19 ha demostrado que los riesgos están interconectados
El 61 por ciento de los líderes muy preparados está de acuerdo en que los riesgos están interconectados, basándose en sus experiencias durante la pandemia de COVID-19. Una gran mayoría (73 por ciento) de ellos cree firmemente que la pandemia los entrenó para responder rápidamente a los riesgos emergentes, lo que les dio mayor confianza a medida que se dirigen a una recesión.
- No frenar la inversión a largo plazo ni ignorar los riesgos de cola larga
Los cinco riesgos principales en los que todos los líderes empresariales informan que están más enfocados son: inflación, una crisis financiera, suministro de energía, ataques cibernéticos e interrupciones en la cadena de suministro. Además de abordar estos riesgos, los líderes muy preparados también miran hacia el futuro y dedican más tiempo relativo que otros a los desafíos a más largo plazo, como la desigualdad económica/social, las tecnologías disruptivas, las criptomonedas y la cadena de bloques.