Las metas por alcanzar

Charlemos seguros

El asegurador

Hace unos días leí un libro que captó mi atención durante horas: Dinero feliz, de  Ken Honda. En este interesante libro, el autor nos describe pormenorizadamente la     conversación que sostuvo con varios millonarios en diferentes partes del mundo. Lo curioso es que, cuando discutía y los cuestionaba sobre su riqueza, todos contestaban algo como: “Bueno,  en realidad no soy tan rico  porque no tengo avión”. El que sí tenía avión privado  respondía: “No, no soy tan rico:  mi avión privado es muy pequeño”…  Y  así sucesivamente. Lo    cierto es que nadie se sentía suficientemente rico. Interesante, ¿no lo crees?

El autor concluye que la percepción de tu riqueza y tu relación con el dinero es lo que realmente determina gran parte de tu éxito con este bien,  así como los paradigmas o creencias que tengas al respecto.

Me pareció muy relevante observar que, al parecer muchas veces, sentimos que no alcanzamos la meta   del todo. ¿Por qué pasa esto? La parte oscura de nuestra conciencia  es que no llega esa sensación de logro porque siempre nos comparamos con otros y dejamos de valorar y apreciar nuestros propios éxitos y capacidades.   ¡Mucho cuidado si sientes que te ocurre esto!  En sentido positivo, es maravilloso pensar que siempre llegan nuevas metas y retos. Es por eso por lo que casi nunca decimos frases como: “Ya  vendí mucho” o “Ya  generé demasiado ingreso este año”.

Yo he tenido la impresión en numerosas ocasiones de que no alcanzo lo suficiente o no logro tanto como yo quería. Pero esto es lo que siempre me mantiene enfocada, buscando la manera de conseguirlo,  indagando   la forma de desarrollar nuevas habilidades y acercándome a personas a las que considero expertas en estos  temas.

He aprendido también a cuestionarme, pues ésta es la forma en la que realmente te aseguras de lo que quieres lograr, de lo que te hace feliz. Y    solo así  puedes encontrar las diferentes vías para lograr las metas.

Algunas preguntas que puedes formularte para   plantear las metas de tu negocio son:

-¿Cómo me fue el año pasado? ¿Cuánto  vendí? ¿De qué ramos?

-¿Cómo ha sido   el crecimiento de mi negocio en los últimos cinco  años?

-¿En qué  estuvo enfocada mi venta?

-¿De dónde viene la mayoría de mis clientes más importantes?

-¿Cuántos clientes perdí y por qué  se fueron?

–  Si la evolución de mi empresa sigue la misma tendencia, ¿cómo estará mi negocio en cinco  años o en 10?

-¿Cómo veo un día normal de trabajo cinco  años después? ¿Qué  tengo que hacer para llegar ahí?

Recuerda que plantearte preguntas como éstas  siempre te dará una guía del camino que debes tomar y de las herramientas que necesitas. Proyecta firmemente  tus metas y sigue evolucionando en este 2022. Mucho éxito.

Las opiniones expresadas en los artículos firmados son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de El Asegurador.

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