Las lluvias incrementan 70 % accidentes de tránsito

El Asegurador

Cuando llueve cambia la forma de conducir de los automovilistas. En síntesis, el agua incrementa un 70 por ciento los accidentes de tránsito. De ahí que, aumentar la distancia de seguridad, llevar los neumáticos a una presión adecuada y tener en cuenta que la visibilidad se reduce, son algunas de las recomendaciones que se deben tener presentes al manejar cuando las condiciones meteorológicas son más adversas.

Así lo establece la organización Ponle Freno, iniciativa enfocada en la seguridad vial y la reducción de los accidentes de tráfico, que añade que si se conduce bajo la lluvia, debe hacerse con las luces de cruce puestas, los limpiaparabrisas a la velocidad adecuada y con una mayor distancia de seguridad. Además, para evitar que se empañen los cristales es aconsejable encender la calefacción.

La publicación señala también que, en caso aquaplaning, el fenómeno que se produce cuando los neumáticos no pueden desalojar el agua del firme por desgaste, baja presión o velocidad excesiva, hay que sujetar el volante con fuerza, no frenar a fondo y cuando se note que se recupera la adherencia, se deberá corregir la trayectoria de forma suave.

De igual modo, Ponle Freno pone énfasis en los siguientes consejos:

Aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que precede. Hay que tener en cuenta que la distancia de frenado se incrementa un 40 por ciento cuando el asfalto está mojado.

Mantener la presión de neumáticos correcta. Una presión por debajo o por encima de la indicada para cada vehículo y su carga, modifica la geografía de los canales de drenaje, lo que reduce la efectividad al evacuar el agua, por tanto, aumenta las probabilidades de que aparezca el aquaplaning.

Revisar el dibujo del neumático. Hay que tener en cuenta que la pérdida de resistencia al aquaplanning es exponencial al desgaste. Cuando el neumático está gastado al 50 por ciento se pierde un 75 por ciento de efectividad frente a este fenómeno.

En curva frenar antes y ser muy suave con volante y pedales. Esto es para que las transiciones de aceleración, frenada y cambios de apoyo sean progresivos y no provoquen pérdidas de adherencia. Los movimientos bruscos desestabilizan el coche con facilidad en agua. Los movimientos suaves permiten a los neumáticos gestionar con eficacia la adherencia. Frenar en recto y acelerar en recto debe ser una prioridad al entrar y salir de una curva.

Una lluvia intensa reduce significativamente la visibilidad. Para asegurarse de ser vistos es imperativo encender las luces del coche, siempre con las de cruce y en casos de reducción drástica de la visibilidad conectar la luz trasera antiniebla. Conviene saber que el antiniebla es más necesario de día que de noche. También hay que asegurarse del buen estado de las escobillas del limpiaparabrisas, y no olvidar que con lluvia y tiempo frío es necesario conectar el aire acondicionado para evitar que se empañen los cristales.

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