La transformación debe realizarse con sentido y no por moda

El Asegurador

Vivimos en un mundo en el que la palabra transformación se ha posicionado en los objetivos de prácticamente todas las empresas y, de manera particular, de las personas. Sin embargo, transformar por transformar posiblemente no provocará obtener el resultado deseado. La metamorfósis debe realizarse con sentido y no solo por moda; se trata de que las incorporaciones de nuevas herramientas conduzcan a resolver problemas de negocio y personales, señala Beatriz Carmona, Technology Consulting Partner de EY para el norte de América Latina.

La ejecutiva de EY hace énfasis en que hay que asegurarse que la transición permita entender y dar respuesta a las expectativas de los clientes, pero también se trata de modificar el modelo operativo de las empresas, en tal sentido, lo más importante al iniciar un proceso de transformación es definir el propósito y establecer claramente qué queremos lograr.

Desde hace algunos años, agrega, se viene hablando mucho de transformación digital. Estas conversaciones ocurren en foros, en las reuniones ejecutivas de las empresas, en los gobiernos, en los gremios, en universidades, y la primera pregunta a responder cuando hablamos del tema tendría que ser: ¿para qué queremos transformar? y ¿qué queremos lograr con ella?

De ahí que Beatriz Carmona insiste en hablar de transición con sentido, porque la transformación digital es una palanca para lograr beneficios de negocio. La pandemia obligó a un grueso de las compañías a trabajar en ello de manera acelerada. Y no nos referimos únicamente a la necesidad de trabajar desde casa, sino a la oportunidad de usar la tecnología para transformar la forma de llegar a los clientes y la forma de operar el negocio de una forma completamente diferente.

Este salto digital de entre cinco y siete años, ha sido un impulso que ha puesto a la transformación como una necesidad, un must y no un simple nice to have, subraya la Technology Consulting Partner de EY; de ahí que buena parte de este cambio surge a partir de los cambios de comportamiento del ser humano. El cliente que también se mueve dentro de este mundo de transformación, con hábitos y necesidades distintas.

Se estima que en la actualidad alrededor de 59 por ciento de la población mundial es usuaria activa de internet (4.6 miles de millones de personas) y las ventas de minoristas globales de e-commerce crecerían cerca de 50 por ciento en menos de cuatro años, lo que permite vaticinar que alcanzarían los 6,388 miles de millones de dólares para el 2024. Y si el consumidor está cambiando, Beatríz Carmona considera que las empresas no solo deben adaptarse, sino estar uno o varios pasos más adelante.

Por otra parte, agrega, la transformación no es solo para atender las necesidades de los clientes. Se trata también de modificar el modelo operativo de las empresas para hacerlo mucho más eficiente, innovador y efectivo, por lo que lo más importante al iniciar este proceso es definir el propósito y establecer claramente qué queremos lograr.

Es cierto que las tendencias que impulsan la transformación de la empresa no son nuevas, pero sí urgentes; destacando entre las prioridades, la agilidad, las conexiones con el cliente y el valor a largo plazo.

Estas prioridades hacen que los CEO se centren actualmente en transformar las dimensiones humanas de la empresa, como el talento, el liderazgo, la cultura, el propósito y la estructura organizativa. El estudio realizado por EY refleja que 68 por ciento de los CEO tiene al menos una prioridad de transformación relacionada con las personas y 15 por ciento tiene dos o más prioridades similares.

“¿Cómo hacemos realidad la transformación?”, apuntó Beatriz Carmona. Desde su óptica, la mayoría de las empresas están ejecutando iniciativas digitales, donde se trabaja a nivel de proyectos, pero con un bajo contexto estratégico. Algunas empresas integran iniciativas y crean programas de digitalización, y las más maduras están realizando transformaciones en su modelo operativo, creando un nuevo ADN digital en la organización. 

El camino para realizar una transformación digital en su negocio puede variar, dependiendo de una serie de factores, entre los cuales está el grado de madurez digital de la empresa. Este grado de madurez considera una serie de variables entre las cuales se encuentran: el nivel de apoyo y patrocinio del liderazgo de la organización, la adaptabilidad de la empresa a nuevos métodos de trabajo, las capacidades de la organización para usar nuevas tecnologías, la cultura de la organización, entre otras.

Pero lo más importante al iniciar este proceso de transformación es definir su propósito, establecer claramente qué queremos lograr, concluyó la ejecutiva de E.Y.

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo