Ante la nueva normalidad, la Sana Distancia es nuestra gran salvadora, mientras nos mantengamos lejos entre una persona y otra no vamos a correr ningún riesgo de contagio por enfermedades respiratorias, incluyendo la COVID-19.
Así lo mencionó la doctora Paola Hernández Rodríguez, coordinadora auxiliar de Vigilancia Epidemiológica de la Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Ciudad de México Norte, como parte de las recomendaciones para evitar contagios en los centros de trabajo, ahora que poco a poco se está regresando a ellos después de los meses de confinamiento.
Además de la Sana Distancia, los trabajadores deben seguir medidas de protección establecidas desde el inicio de la pandemia como lavarse las manos con agua y jabón durante 40 segundos, utilizar gel con base de alcohol al 70 por ciento varias veces al día y usar cubrebocas en toda la jornada laboral.
La especialista indicó que está comprobado que al no haber contacto físico entre personas, la transmisión del virus SARS-CoV-2 disminuye o corta la cadena de contagios.
“Hay que tomar en cuenta que si no acatamos las medidas expuestas, la enfermedad seguirá afectando a más personas y poniendo en alto riesgo a personas más susceptibles como diabéticos, hipertensos, obesos o los que padecen alguna enfermedad crónica”, finalizó Hernández Rodríguez.