Conducir vehículos de alto tonelaje es una gran responsabilidad, para lo cual no basta con tener el camión en buen estado y que la unidad esté asegurada, respetar el reglamento de tránsito y atender todas las recomendaciones de manejo para evitar accidentes. Otro punto importante para realizar este trabajo de forma segura es la salud y la alimentación de los camioneros, pues de acuerdo con el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), la diabetes e infartos son las enfermedades más comunes entre ellos.
Así lo refiere información de Qualitás Compañía de Seguros, que añade que el desgaste físico y mental representa un grave riesgo para los conductores, ya que tener que esperar horas para recibir una carga o realizar trayectos largos sin descanso, en ambos casos manteniendo una misma postura corporal dentro del vehículo, pueden producir enfermedades que con el tiempo llegan a complicarse.
La aseguradora detalla que el IMT sugiere que dicho desgaste físico y mental representa un alto nivel de riesgo para los conductores, con deterioros a largo plazo en músculos y huesos por la falta de actividad física mientras se maneja. “Si a estos problemas se le suma obesidad, sobrepeso y malos hábitos alimenticios, el problema aumenta”, refiere.
Según esa organización, las tres principales enfermedades que sufren los camioneros, y que juntas representan el 49.3 por ciento de los padecimientos relacionados con este trabajo, son:
• Diabetes (31.7 por ciento).
• Tumores malignos (8 por ciento).
• Enfermedad cerebrovascular (9.6 por ciento).
Mientras que, para los choferes vendedores, los padecimientos más frecuentes son diabetes (26.4 por ciento), tumores malignos (9.2 por ciento) y dorsopatías (7.7 por ciento), que juntas, suman el 43.3% de todos los males de salud de esos trabajadores.
Por último, Qualitás Compañía de Seguros comparte interesantes tips para mantenerse saludable y evitar accidentes en ese tipo de trabajo, muchas veces ocasionados por la pérdida de control a causa del cansancio y el sueño:
- Realizar chequeos médicos por lo menos cada 6 meses
- Controlar su nivel de estrés, planificando adecuadamente su jornada en la medida de lo posible
- Durante el viaje no consumir alimentos fritos o bebidas estimulantes, ya que producen picos en el estado de alerta que después se convierten en somnolencia
- Evitar las bebidas gaseosas y altas en azúcar
- No pasar largos periodos sin comer; será mejor hacer varias comidas ligeras a lo largo del día
- Tener rutinas de estiramiento de espalda y cuello, para reducir el cansancio.
- Identificar paraderos seguros donde poder descansar correctamente