Realizar trabajos que producen una mayor estimulación mental reduce el riesgo de padecer demencia durante la vejez, ya que se evita la producción de nuevas conexiones de las células cerebrales en dos procesos conocidos como la axonogénesis y la sinaptogénesis, informaron especialistas de la revista médica británica The BMJ en su más reciente estudio.
De acuerdo con la publicación, esto puede explicarse con el hecho de que la estimulación mental presenta una relación con un bajo nivel de determinados tipos de proteínas. De este modo, la estimulación cognitiva previene o pospone la aparición de demencia.
“La estimulación cognitiva en el trabajo se midió al inicio del estudio y durante una media de 17 años. Los trabajos que estimulan la cognición son aquellos que incluyen tareas exigentes y libertad de decisión”, explicaron los médicos.
Los investigadores llegaron a la conclusión, afirma el estudio, de que el riesgo de demencia era menor en aquellos trabajos con una alta estimulación, tras ajustar factores potenciales como la edad, el sexo, el nivel educativo y el estilo de vida.
“El resultado fue el mismo tras ajustar otros factores de riesgo propios de la infancia y la edad adulta, las enfermedades cardiometabólicas o el riesgo de muerte en competencia. Tampoco hubo diferencias entre hombres y mujeres o entre mayores y menores de 60 años”, asegura la publicación.
Por último, indicaron que la estimulación cognitiva también se asoció con niveles más bajos de tres tipos de proteínas vinculadas en la edad adulta tanto a la estimulación cognitiva como a la demencia. Sin embargo, añadieron que, al ser un estudio observacional, no se puede establecer la causa.