Dos años después de una pandemia provocada por la COVID-19, los resultados en compra y venta de seguros revelan tendencias que señalan a la población joven de mercados en desarrollo como la gran oportunidad para el boom de los productos digitales de Vida.
Y es que, tras las crisis que enfrentaron los sistemas de salud a nivel global, más las afectaciones posteriores de las personas y la aceleración en la adopción digital, se originó un cambio profundo en los estilos de vida de la gente, fortaleciendo la cultura de la prevención.
De hecho, una encuesta anual de la aseguradora Swiss Re avala esta propensión entre 11,000 consumidores del planeta. En la tercera edición de este informe (2022), la compañía indica que 60 por ciento de los encuestados pertenecientes a mercados emergentes muestra una preocupación cada vez mayor por su salud a raíz de la pandemia, casi 20 puntos porcentuales más que en los mercados avanzados.
Para Jérôme Jean Haegeli, economista jefe del grupo Swiss Re, esta concientización ha llevado a las personas a repensar “sobre la resiliencia de su salud y qué tan bien están asegurados para posibles enfermedades en el futuro”.
Con esto en consideración, aunado a la preocupación por la seguridad financiera, es que los consumidores han reposicionado la importancia de las pólizas, “lo que ha desencadenado un mayor cambio hacia más compras de seguros en línea”, según un informe subsiguiente titulado Los puntos de contacto digitales crean resiliencia en la salud física y mental.
La apertura hacia la adquisición de más y mejores productos aseguradores ha permitido que exista mayor disposición a compartir datos personales de salud, especialmente entre la generación más joven, destaca Swiss Re.
Salud digital a través de nuevos caminos
Respecto a los mercados avanzados, la encuesta de la firma señala el repunte de la telesalud y la atención médica virtual como vías principales para la gestión de la salud.
“Uno de cada tres encuestados a nivel mundial también expresó su interés en usar aplicaciones de salud y bienestar, particularmente dentro de la categoría de 18 a 39 años, para ayudarlos a desarrollar su fortaleza mental”, se estipula en el informe.
En cuanto al nivel de priorización, los encuestados de Swiss Re enlistaron la salud mental, el manejo del sueño y los hábitos nutricionales, en ese orden.
El informe concluye que, con una mejor comprensión de las percepciones de los consumidores sobre la salud general y la seguridad financiera, las reaseguradoras pueden trabajar con los gobiernos y los consumidores para fortalecer el bienestar físico y mental.