De acuerdo con un documento elaborado por AON, la colaboración de investigación académica con la industria de seguros mejora la comprensión y crea conocimientos prácticos sobre el cambio climático, de tal manera que, en la medida que ha aumentado la calidad y la abundancia de herramientas para medir el riesgo físico, también ha aumentado el enfoque en los riesgos emergentes y la amenaza en evolución que plantea el cambio climático.
Al exponer algunos puntos acerca de cómo la ciencia del clima se une con la tecnología para impulsar un mundo más resiliente, AON hace énfasis en que los métodos más sofisticados de modelado de catástrofes ayudan a las organizaciones a obtener una estimación de pérdidas más precisa, gestionar mejor su respuesta a eventos y mitigar las pérdidas.
Para la firma, los conocimientos procesables pueden integrarse directamente en los modelos para informar una mejor toma de decisiones tanto para el sector público como para el privado.
En este sentido, navegar por el impacto del cambio climático significa que la industria de seguros debe prepararse para los riesgos del mañana, equipada con herramientas para medir el riesgo tanto para un solo año o década como para mediados de siglo y más allá. Aquí es donde la investigación académica y la innovación pueden unirse para informar mejor a las empresas, los gobiernos y las comunidades, señala la firma.
Desde la perspectiva de AON, el modelado de riesgo de catástrofe es una parte integral del ecosistema de seguros para cuantificar el impacto potencial de los eventos antes de que ocurran y mitigar de manera efectiva las pérdidas severas que amenazan la solvencia, las obligaciones de las aseguradoras con sus clientes y nuestras comunidades. A medida que la calidad y la abundancia de herramientas para medir el riesgo físico han aumentado en las décadas anteriores, también lo ha hecho el enfoque en los riesgos emergentes y la amenaza en evolución que plantea el cambio climático.
“Los métodos más sofisticados de modelado de catástrofes ayudan a las organizaciones a obtener una estimación de pérdida más precisa, administrar mejor su respuesta a eventos y mitigar la pérdida al tener ajustadores de reclamos en la escena lo antes posible. También ayuda a las empresas a tomar decisiones importantes sobre su marco de gestión de riesgos, lo que puede incluir el uso de soluciones de riesgo alternativas, como cautivas o seguros paramétricos” se apunta en el documento.
La necesidad de proyecciones climáticas prospectivas introduce nuevas dimensiones de incertidumbre. Lo que alguna vez se limitó a comprender dónde podría ocurrir un huracán y sus impactos potenciales, ahora se ha ampliado para comprender cómo el comportamiento humano y la acción política pueden frenar (o exacerbar) las ramificaciones del cambio climático y el impacto asociado en eventos extremos, así como dónde esos eventos podrían extenderse más allá de nuestra comprensión física actual de la actividad peligrosa.