En la plataforma sanitaria instalada en México convergen una gran variedad de actores, como médicos, hospitales, aseguradoras, proveedores y el Gobierno, lo que obliga a establecer protocolos transparentes que aviven la colaboración continua. Frente a esta realidad, la interoperabilidad emerge como un articulador crucial que permitirá al sector salud, tanto público como privado, ganar eficacia terapéutica y optimizar recursos.
Ésta es una de las afirmaciones que compartieron Víctor Medina, CMIO de Hospisoft; Fernando Ramírez Yah, fundador de Healthy Development MX; y Carlos Medina Soriano, coordinador del programa Hospital Virtual de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante un panel de discusión virtual denominado La interoperabilidad como articulador del ecosistema de salud digital, que organizó la Asociación Healthtech México.
Víctor Medina expresó que la interoperabilidad es una tecnología que permite la consulta ágil del historial clínico de un paciente, procedimiento que en la actualidad no es tan común en la plataforma sanitaria de México. Además resaltó que, si dicha disrupción es abrazada de forma generalizada por el sector salud, la operación se simplificará y, más importante aún, se mejorará la calidad de la atención.
“La interoperabilidad es un recurso que permite la transferencia de grandes volúmenes de datos en tiempo real y de forma expedita. Con su adopción en salud se elimina la posibilidad de que se apliquen exámenes clínicos que muchas veces son innecesarios. Otra ventaja es que se suprime la posibilidad de duplicar el registro del paciente en diversas plataformas. Por si esto fuera poco, es una herramienta que permite contar con un universo de datos muy amplio y de fácil acceso mediante la construcción de un ecosistema integral de información, lo que redundará en una mejora sustancial en la eficacia de los tratamientos clínicos”, declaró el CMIO de Hospisoft.
Menos difícil de lo que parece
Por su parte, Ramírez Yah destacó que la interoperabilidad es un método que permite colocar al paciente en el centro del modelo de atención sanitaria. Indicó asimismo que su adopción producirá que la plataforma hospitalaria logre crecer de manera óptima y de forma mucho más sustentable.
“Con la interoperabilidad, el paciente podrá gozar de la tan ansiada portabilidad sanitaria, maniobra que permitirá crear una comunicación integral entre todos los eslabones del ecosistema de salud e impulsará alianzas colaborativas que al fin y al cabo se traducirán en un mejor servicio médico para la población”, expresó el fundador de Healthy Development MX.
Ramírez Yah fue enfático al señalar que convertir a los hospitales en instituciones clínicas interoperables no es un objetivo inalcanzable. Dijo que, con la adopción de esta herramienta, entrelazar los sistemas instalados en los centros médicos se convierte en una tarea sencilla. Por lo tanto, agregó, localizar el historial clínico de un paciente, e incluso solicitar una ambulancia, dejan de ser procedimientos complejos.
Nueva forma de evaluar el negocio
Entre tanto, Medina Soriano afirmó que la interoperabilidad del sistema sanitario mexicano producirá una mejor toma de decisiones entre los facultativos. Y para reforzar su argumentación alertó que el anhelo de disminuir los costos asociados a la atención hospitalaria seguirá siendo un objetivo difícil de alcanzar en este país mientras no exista compatibilidad entre los diversos sistemas de información instrumentados por las instituciones de salud.
“Como país, nos enfrentamos a una disparidad en lo que se refiere a la misión que desempeñan las instituciones de salud, en especial en el sector privado. En tal sentido, innovaciones como la interoperabilidad están enfocadas en democratizar la salud y disminuir costos para los pacientes. Por lo tanto, se crea un nuevo parámetro operativo que no beneficia directamente al centro hospitalario, lo que obliga a modificar la tradicional visión del negocio, de tal suerte que no se inhiba la inversión en esta clase de tecnologías de la información”, explicó el coordinador del programa Hospital Virtual de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Para finalizar, Medina Soriano advirtió que en México la adopción de herramientas tecnocientíficas en el seno del sector salud aún acusa significativos retos, puesto que el capital humano de dicho gremio ve con recelo la instrumentación de disrupciones como la interoperabilidad, innovación que ayuda a acelerar los flujos de trabajo, mejora la accesibilidad a documentos y resuelve con mayor rapidez los problemas relacionados con el cuidado de un paciente.
“La puesta en marcha de la interoperabilidad y de cualquier otra tecnología informática en salud es un desafío mayúsculo para toda la cadena de valor sanitaria, ya que los eslabones están acostumbrados a laborar de una manera muy ortodoxa. Entonces, el primer paso para que las instituciones logren transformar su operación radica en considerar la gestión de cambio como un compromiso impostergable dentro de sus planes de implementación digital”, concluyó Medina Soriano.