Una de las conclusiones derivadas de la pandemia de Covid fue que este tipo de crisis sanitarias se harán presentes en la humanidad, cada vez de forma más frecuente y muy probablemente serán más devastadoras, con base en dicha expectativa hace unos días la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) hicieron un llamamiento a investigadores y gobiernos para que refuercen y aceleren la investigación mundial, con el fin de prepararse para la próxima pandemia,
La exhortación cobra aún mayor importancia, cuando a pocos años de haberse superado la pandemia de covid, hace unos días nuevamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote de la viruela símica (mpox) que, aunque por ahora está presente en la República Democrática del Congo y en un número creciente de países de África, no se descarta el riesgo de que se extienda a otros países, fuera del continente.
La OMS y la CEPI subrayan la importancia de ampliar la investigación para englobar familias enteras de patógenos que pueden infectar a los seres humanos -independientemente de su presunto riesgo pandémico- y de centrarse en patógenos concretos. Con este método se propone utilizar prototipos de patógenos como guías o precursores para establecer la base de conocimientos de familias enteras de patógenos.
Durante la Cumbre de 2024 sobre Preparación Mundial ante Pandemias, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, el Proyecto de la OMS de I+D sobre las Epidemias, publicó un informe en el que se instaba a investigadores y países a adoptar un enfoque más amplio, con el objetivo de generar conocimientos, herramientas y contramedidas ampliamente aplicables y que puedan adaptarse rápidamente a las amenazas emergentes.
Con esta estrategia se pretende también acelerar la vigilancia y la investigación, con el fin de comprender la transmisión de los patógenos, cómo infectan a los seres humanos y cómo responde a ellos el sistema inmunitario.
La OMS considera que el marco científico de preparación para la investigación de epidemias y pandemias supone un cambio fundamental en la forma de tratar el desarrollo de contramedidas y, asimismo, este marco contribuirá a dirigir y coordinar la investigación sobre familias enteras de patógenos, una estrategia que pretende impulsar la capacidad para responder con rapidez a variantes imprevistas, patógenos emergentes, saltos zoonóticos y otras amenazas desconocidas.
La CEPI y la OMS también instaron a realizar investigaciones coordinadas y colaborativas a escala mundial para prepararse ante posibles pandemias, debido a que la próxima pandemia no se trata de suponer que sucederá, sino de cuándo surgirá. También nos enseña la importancia de la ciencia y de la determinación política para mitigar su impacto.
Al respecto, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, resaltó que necesitamos que esa misma combinación de ciencia y determinación política se aúne, mientras nos preparamos para la próxima pandemia. Profundizar nuestros conocimientos sobre los muchos patógenos que nos rodean es un proyecto de ámbito mundial que requiere la participación de científicos de todos los países.