Como consecuencia de la pandemia de COVID -19, millones de personas con diabetes tipo 2 empeoraron su salud debido a que interrumpieron sus tratamientos, descuidaron sus dietas, postergaron el ejercicio físico o racionaron el uso de insulina; situación que debe obligar a que empresas y gobiernos planteen soluciones que lleven a la sociedad que padece esta enfermedad a ser más resistente ante catástrofes sanitarias futuras.
Es la exhortación que hace Kelvyn Young, ex director de L&H Partnerships en Swiss Re en su artículo: La tecnología ofrece ayuda (y esperanza) a los diabéticos golpeados por la pandemia, en el que subraya que las personas con diabetes tipo 2 son las que durante este periodo de confinamiento han tenido mayor riesgo de desarrollar enfermedad grave o muerte a causa del virus SARS-CoV-2.
Kelvyn Young agregó que durante la crisis sanitaria la tasa de mortalidad entre los diabéticos aumentó 50 por ciento más que las tendencias históricas (esto es, más del doble de la tasa observada en la población general) y se dispararon 80 por ciento las muertes entre este grupo de enfermos, sin que la causa haya sido directamente la COVID-19.
Por su parte, John Schoonbee, director médico de Swiss Re, coincide en señalar que la pandemia impidió que la gente visitara al médico; por lo que la cantidad de pruebas médicas realizadas, desde controles de rutina hasta muestras de detección de cáncer, acusó un desplome a medida que la pandemia causó estragos en los servicios médicos.
Además de que el estrés ocasionado por la emergencia sanitaria detonó un agravamiento en la salud mental de los afectados, el ambiente enrarecido desfavorece la adopción de buenos hábitos de salud; y es ahí en donde la tecnología y las aseguradoras pueden tener un papel preponderante, subrayó Kelvyn Young.
Desde el punto de vista de Kelvyn Young, la tecnología mediante numerosas aplicaciones y dispositivos portátiles puede ofrecer oportunidades para que las personas con diabetes obtengan o recuperen el control de su enfermedad, la controlen y, en muchos casos verdaderamente inspiradores, reviertan su curso.
Por otra parte, dijo, el usar los recursos tecnológicos en combinación con la cuidadosa guía de un médico, pueden ayudar a las personas a reducir o detener el uso de medicamentos costosos. Por ejemplo, Swiss Re se asoció con la plataforma Gro Health para ayudar a las personas a lograr objetivos de salud fomentando y monitoreando cambios de comportamiento para abordar la diabetes, la obesidad y una variedad de otros riesgos metabólicos.
La tecnología y las aseguradoras tienen un papel importante que desempeñar. Swiss Re ha identificado comportamientos modificables, que clasifica como factores de estilo de vida “Big Six”, en los que todos, incluidos los diabéticos, pueden usar, para iniciar, patrones de vida saludables y reducir el riesgo de muchas afecciones crónicas, los cuales promueven la buena salud mental, abordan los factores ambientales, la actividad física, dormir y comer adecuadamente y dejar o reducir el consumo de sustancias, concluyó.