Innovar requiere un cambio de cultura que vaya a la par con la inversión tecnológica

El Asegurador

Una falla constante en las organizaciones es el hecho de que busquen  afanosamente innovar sin hacer   un trabajo previo de cambio de cultura entre  su personal, lo que provoca  que las inversiones en tecnología y digitalización no se conviertan en ese  motor que impulse la innovación.             

Jordi Rivera, CEO de la empresa DAS, señaló lo anterior al participar en el Insurtech Community Hub. Rivera tituló así su exposición:  Innovación abierta como motor de aceleración, y precisó  que el mundo de la empresa está mutando hacia una adopción muy marcada de  la innovación abierta,  que    por ser una práctica en la que nada es imposible  solo requiere entrenamiento, objetivos claros y, reiteró, un cambio de cultura que acepte la innovación.

Se trata, dijo el expositor, de poner al talento humano en acción en busca  de soluciones por medio      de una propuesta de valor focalizada en los clientes; de innovar en aquellos procesos que tienen repercusión   final en cada uno de los eslabones de la cadena de valor del seguro,  lo que exige ese  cambio cultural que constituya  la base para hacer innovación abierta y demanda  autonomía sincronizada con la atención concentrada        en un objetivo.

Las organizaciones autónomas requieren implementar equipos de trabajo transversales en los que aquellos que decidan    el valor y la viabilidad de las iniciativas desempeñen un rol     de asesores y no tanto  de directores, apuntó Rivera.

Como dato adicional, el ponente agregó que recientemente  la empresa  McKinsey manifestó que el reto de las organizaciones es pasar de las jerarquías tradicionales a organigramas notablemente  planos   en los que la innovación y las ideas puedan surgir de todos lados y en los   que semanalmente haya reuniones de 10 minutos, no para explicar lo que se ha hecho, sino para exponer lo que se hará, con   la seguridad manifiesta de       lograr el   éxito de lo que se pretende.

      Rivera indicó asimismo que para que la innovación interna fluya correctamente es necesario vincular  a los equipos de trabajo con   emprendedores que hayan logrado desafíos importantes, esto es, “que hayan sido capaces de escalar a la cima del Everest” y  que por su experiencia puedan monitorear y validar las propuestas que surjan en el equipo y en la organización.

En conclusión, afirmó Rivera, sin transformación cultural, no puede haber  innovación ni   talento.  El talento que se ha puesto en acción requiere  una forma de trabajar que rompa paradigmas.

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo