El confinamiento y la interrupción de las actividades no esenciales, derivados de la crisis sanitaria por la COVID-19, generaron efectos negativos en la oferta y la demanda de la industria automotriz en México, siendo hoy una de las más afectadas.
A mayo de 2020, la producción de autos en el país bajó 43 por ciento y las exportaciones 42 por ciento; mientras que la caída en las ventas fue de 30 por ciento y la reducción de créditos otorgados para la adquisición de vehículos,de 18 por ciento.
Estas cifras fueron extraídas del informe Perspectiva de la industria automotriz, realizado por la consultora internacional Deloitte, en el que se dieron a conocer los pronósticos de crecimiento para dicha industria -una de las más dinámicas de la economía mexicana-, los cuales no fueron muy alentadores.
El reporte de la consultora indica que se espera que en el corto plazo, México tendrá un riesgo 82 por ciento medio y 18 por ciento alto. En tanto, en el largo plazo, el riesgo medio será de 55 por ciento y el alto de 31 por ciento; por lo que las empresas deben estar preparadas e implementar estrategias para poder encontrar soluciones ante este panorama.
En cuanto a la producción mexicana, el estudio revela que los pronósticos del informe indican que recuperará las cifras que registró en 2019 (3.8 millones de vehículos) hasta 2024. En los próximos años, la recuperación de las ventas en el mercado estadounidense (principal socio de México) será lenta, lo que sin duda, tendrá efectos en la producción de nuestro país.
En relación al tema de las ventas, el análisis de la consultora detalla que se espera que los números de 2019 (1.3 millones de vehículos) también se recuperen hasta 2024. El pronóstico de ventas podría ir a la baja cuando los resultados del confinamiento se den a conocer; estos se esperan negativos debido al gran índice de desempleo, entre otras cuestiones.
Todos estos indicadores preocupan sobremanera a las partes involucradas en este gremio, por lo que Deloitte apunta algunas tendencias del mercado que se pueden analizar para impulsar el negocio:
- Canales de comercialización
Se han diseñado estrategias y nuevos modelos de comercialización para impulsar las ventas, basados en el uso intensivo de tecnologías de información.
- Patrones de movilidad
Los fabricantes de equipo original (mejor conocidas por OEM´s por sus siglas en inglés, Original Equipment Manufacturer) están diversificándose hacia nuevos modelos de negocio, impulsados por cambios en el comportamiento en la movilidad (mayor uso de car pool) y en los patrones de consumo (menor deseo de poseer un vehículo).
- Vehículos autónomos
La implementación de la tecnología 5G potenciará el uso de información para nuevas aplicaciones en los esquemas de movilidad, los cuales apostarán por el desarrollo de plataformas que requieran la menor intervención humana en un vehículo.
- Comercio internacional
El aumento de conflictos comerciales ha impactado desde el incremento en los precios de los vehículos terminados, hasta la alteración de los ciclos de vida de los vehículos (menos tiempo de un modelo en el mercado), situación que se reflejará en los planes de producción, sobre todo para los mercados más grandes.
- Reconversión de la producción
La producción de vehículos apunta a unidades más eficientes o con otras energías de propulsión, por lo cual, los principales fabricantes han apostado sus prioridades a este tipo de segmentos, con lo cual la demanda de insumos se modificará considerablemente (nuevos materiales y formas de producción).
- Estrategias de suministro
El periodo entre el paro de China y el resto de los países (por el confinamiento) evidenció la dependencia de la industria automotriz hacia los suministros de origen asiático, con lo cual se volvió imperante una mayor diversificación y capacidad de respuesta ante contingencias (cadena de suministro del futuro).
- Alianzas estratégicas
Ante el aumento de la competencia en el mercado global, diversas OEM ́s han establecido acuerdos de colaboración para desarrollar algunos modelos (por ejemplo, el Proyecto Cyclone que unía a Ford y VolksWagen en la fabricación de pick-ups). Aun cuando en algunos casos no sean exitosas, se espera que este tipo de relaciones sea cada vez más utilizado.
Hoy en día, el mercado automotriz representa el 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y 1.8 por ciento del empleo en el país y es la actividad número uno generadora de divisas. México es el séptimo productor mundial de motores, séptimo productor mundial de vehículos ligeros, cuarto mayor exportador de autopartes y tercer mayor exportador de vehículos.
Sin embargo, la aparición de la COVID-19 ha hecho que la industria automotriz, misma que siempre ha sido muy cambiante, sufra grandes pérdidas en todo el mundo, finaliza el informe de la consultora.