Como industria que se encarga de analizar diferentes panoramas de riesgo y, en cierta medida prevenirlos, el seguro tiene la obligación de ayudar a mitigar las amenazas desatadas por el cambio climático, fenómeno que no solo es cada vez más frecuente, sino también hiriente y radical en la mayoría de las regiones del mundo. Por eso, dicha coyuntura debe posicionarse como una prioridad en su agenda; de modo que las instituciones creen productos que cubran estos peligros e impulsen una cultura de concientización hacia las personas, empresas y gobiernos.
Esta afirmación fue hecha por Swiss Re, en su análisis Clima extremo en un entorno cambiante: ¿cómo podemos ser más resilientes?, en el que hace un llamado a la acción para el gremio asegurador y reasegurador mundial. En tal sentido, anota que “hoy en día debemos tomar medidas urgentes para mitigar el riesgo climático y podernos adaptar a un mundo extremo; de lo contrario, no podemos hacer frente a más enfrentamientos con la naturaleza”.
Si bien, no es una novedad que los huracanes, terremotos, inundaciones y más peligros primarios que se limitan geográficamente a ciertas áreas han sido en los últimos años un tema para prestar atención, actualmente los peligros secundarios relacionados con el cambio climático se deben volver igual de asegurables, pues estos pueden afectar a más personas en cualquier región. “Es importante tomar en cuenta que el riesgo de desastres naturales no es estático, por el contrario, evoluciona constantemente”, señala Swiss Re.
Por lo anterior, la reaseguradora afirmó que las agencias gubernamentales, compañías aseguradoras y todos los intermediarios del seguro deben trabajar más estrechamente para aumentar la conciencia sobre los riesgos con la implementación de un monitoreo de reclamos más integral y compartiendo esa información con las partes interesadas (hasta donde sea legalmente permitido), por mencionar un ejemplo.
Dentro de ese mismo marco, continúa Swiss Re, las reaseguradoras tienen el papel de respaldar los marcos de modelado de pérdidas para poder llevar a cabo evaluaciones de riesgo más cercanas a las tendencias locales emergentes. Así, añade, al distribuir el riesgo asegurable sobre más actores, los gobiernos y las aseguradoras tienen la posibilidad de fortalecer la resiliencia frente a un patrón de riesgo global.
“El momento de actuar es hoy, pues a medida que se acelera la tendencia al calentamiento del planeta, aumenta también el número de comunidades que luchan contra los efectos dañinos del cambio climático, registrándose cada vez más víctimas y menos formas de enfrentarlos. Entonces, es imprescindible que la industria aseguradora trabaje desde ya en crear soluciones para combatir este tipo de riesgos, sin perder de vista que es crucial que logre apoyarse de las autoridades correspondientes, antes de que sea demasiado tarde”, concluye Swiss Re.