Para compensar el aumento en las expectativas de vida, la disminución de las tasas de interés y mitigar los altos niveles de informalidad que exhiben algunos países de América Latina, es indispensable incrementar el ahorro previsional y ajustar las edades de retiro, soluciones que permitirán mejorar el monto de las pensiones, incluso en épocas de crisis, plantea la Federación Internacional de Administradoras de Fondos para Pensión (FIAP).
En un comunicado divulgado por el organismo se advierte asimismo que ante los colaterales e innumerables efectos financieros producidos por la expansión de la COVID-19, medidas como el retiro anticipado de los ahorros como maniobra de alivio para los trabajadores afectados por la crisis económica desatada por la contingencia sanitaria podría ser contraproducente para los cotizantes.
Por lo anterior, la FIAP considera que frente a medidas instrumentadas en varios países de América Latina, las cuales permiten el retiro anticipado de recursos acumulados para la jubilación, los gobiernos de esta zona deben hacerse cargo de financiar la totalidad o parte importante de las pensiones de un número creciente de trabajadores que echaron mano de sus ahorros.
“Nadie puede discutir la urgencia de atender las necesidades de las personas que han perdido su empleo o reducido sus ingresos por la COVID-19. Sin embargo, los fondos de pensiones no son la herramienta adecuada para enfrentar esta contingencia. Además, el retiro anticipado de los ahorros no tuvo una adecuada focalización en los más necesitados y vulnerables, como lo demuestra el hecho de que la gran mayoría de quienes retiraron estos recursos continuaron efectuando cotizaciones y utilizaron el dinero en finalidades ajenas a las necesidades más básicas”, señala la misiva de la FIAP.
Por último, el organismo sostiene que es un contrasentido inexplicable pretender aumentar el ahorro previsional, si se permite a los trabajadores retirar ahorros para su jubilación con un propósito distinto al financiamiento de las pensiones.
“Apelamos a la responsabilidad de quienes tienen a su cargo velar por el bien común y legislar políticas públicas que pongan en el centro la obtención de las mejores pensiones para los trabajadores, a fin de que repongan el verdadero sentido de un sistema previsional, evitando que por medio de medidas populistas los trabajadores pierdan el ahorro que debe financiar su vejez”, cierra la FIAP.