Si la Administración Federal que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) toma la decisión de cancelar en el corto plazo megaproyectos similares al Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAIM), será muy probable que el sector afianzador que opera en este país enfrente un importante grado de incertidumbre, pronosticó la reconocida calificadora de riesgo crediticio consagrada a la industria aseguradora A.M. Best.
El análisis que compartió la agencia de origen estadounidense, titulado Cancelación del Nuevo Aeropuerto de Ciudad de México, señal negativa para el peso y los mercados, puntualiza asimismo que la industria aseguradora que opera en México depende en gran medida de la liquidez de los bonos soberanos de este país para cubrir sus pasivos. En tal sentido, detalla que a junio de 2018 64.6 por ciento de la cartera de inversiones del sector estuvo asociado a este tipo de valores gubernamentales.
La agencia también señaló que la cancelación de la controversial obra que se pretendía edificar sobre el antiguo lago de Texcoco ha ejercido presión sobre el tipo de cambio y ha influido de forma negativa en los mercados de renta fija y variable; sin embargo, aclaró que esta coyuntura no provocará un cambio significativo en la evaluación del riesgo-país que realiza A.M. Best.
De acuerdo con la investigación de la firma, que es una de las más recientes, la decisión de AMLO de dar marcha atrás al NAIM, un proyecto estimado en 13,000 millones de dólares, provocó un aumento de presión considerable sobre las calificaciones soberanas del país.
Pese a lo anterior, A.M. Best precisó que actualmente clasifica a México con un nivel de riesgo-país 3, esto es, un nivel bajo de riesgo económico y un nivel moderado de riesgo político y financiero.
Consecuencias colaterales que podrían sobrevenir
La firma alcanza a intuir tiempos potencialmente difíciles para la macroeconomía mexicana; por esa razón, añade, es probable que las tasas de interés del país aumenten; esto tendría el objetivo de igualar el alza en las tasas que ha registrado recientemente Estados Unidos.
Una percepción más nítida de riesgo en el país, continúa A.M. Best, también generaría que se eleve la tasa de interés interbancaria de equilibrio que determina el Banco de México (Banxico), por lo que existiría la posibilidad de que el valor de los bonos experimente una caída. Este deterioro, advierte la calificadora, se reflejaría en el capital o en los resultados de las compañías de seguros del país, dependiendo en gran medida de sus necesidades de liquidez.
Por último, la institución de calificación crediticia con sede en Nueva Jersey indica que supervisará constantemente el aumento en las tasas de interés y en la valuación de los portafolios de inversión de las compañías aseguradoras; sin embargo, pronostica que, dado el alto nivel de solvencia, capitalización y liquidez de la industria, las calificaciones de los competidores parecen poco mudables en el corto plazo.