“El hubiera… no existe”, dicen por ahí.
“Si yo hubiera…” es un pensamiento que acude a nuestra mente en tiempo presente para referirnos a una vivencia que se quedó en el pasado.
El hubiera… no se da, porque de lo contrario se modificaría totalmente nuestro pasado, y por ende impediríamos el presente, que es su consecuencia lógica.
El hubiera… es un pensamiento reflexivo que en su momento no se dio y que hoy la experiencia de vida nos lo subraya, ya a destiempo.
Hubiera… Pero no lo hice.
Y un signo de madurez es aceptar nuestra realidad y vivir de acuerdo con ella buscando siempre la superación personal hasta el final de la partida.
Viene a mi mente la reflexión de un autor famoso: “¿Qué teméis? El papel es corto, y el público mortal, como vosotros”.
* André Maurois.