A pesar de las dificultades, la crisis global a causa de la COVID-19 ha cambiado la mentalidad y hábitos financieros de muchos ciudadanos. Dicha acción se refleja en un aumento de casi 70 por ciento en la intención de ahorro de las personas en comparación con lo que sucedía antes de la aparición del nuevo coronavirus.
De acuerdo con BBVA, las personas se han vuelto más conscientes y proactivas respecto a sus finanzas a raíz de la pandemia. Sin embargo, la entidad financiera lamenta que actos tan necesarios como informarse sobre temas relacionados con las finanzas o acudir a un asesor todavía estén al final de la lista de prioridades.
También añade que pese al avance en materia de ahorro que se ha logrado durante los últimos meses, aún existen brechas por cerrar, ya que los hogares con menos ingresos tienen más gastos que aquellos que gozan de una buena salud financiera.
Por ejemplo, señala BBVA, las familias más vulnerables destinan un 13 por ciento de sus ingresos en abonar los gastos e intereses que generan sus productos y servicios financieros, en comparación con el 1 por ciento de los hogares con mejor salud financiera.
Agrega la institución financiera que la falta de conocimiento y capacidades para gestionar las deudas de forma responsable puede agravar la situación de muchas familias, especialmente en un escenario con tanta incertidumbre como el actual.