Un liderazgo fuerte no sucede por casualidad ni por obra de magia, debe ser intencional en algunas áreas, todo ello, con el objetivo de que los colaboradores y clientes sientan que son guiados y asesorados por la persona adecuada.
Carla Harris, vicepresidenta, directora gerente y asesora principal de clientes de Morgan Stanley, comparte una serie de elementos que todo asesor debe seguir si anhela convertirse en ese gran líder que todos quieren seguir.
· Visibilidad. Debe estar visible porque sus clientes están acostumbrados a verl. Aunque hay que aprovechar la tecnología, es importante que lo vean.
· Transparencia y autenticidad. Debe ser auténtico y transparente sobre lo que sabe, lo que no sabe y cuándo lo sabe. Cuando se trabaja en los servicios financieros, se tiene acceso a mucha información. Compartirla con clientes y equipo es una medida de transparencia muy valorada.
· Claridad. La gente migrará hacia la voz que sea más fuerte y tenga el argumento más convincente. Esa es una oportunidad real para todos los líderes. Es el momento de crear esa claridad.
· Crear otros líderes. Así es como aumenta su poder. Cuanto más pueda invertir en otros líderes, más oportunidades tendrá de aumentar su cuota de mercado y ampliar su presencia.
· Coraje. Cuando es honesto sobre una situación adversa o transparente sobre lo bueno, lo malo y lo feo, la gente confía aún más en usted. Si desea ser visto como un líder poderoso, impactante y destacado, debe elaborar estrategias para ganar.