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Gobiernos y aseguradoras deben rediseñar marcos de protección para crear modelos de trabajo más seguros y sostenibles

El Asegurador

La proporción de trabajadores que obtienen su principal fuente de ingresos por encargo o de manera temporal aumenta rápidamente. Esta nueva forma de trabajar ofrece a los empleados independientes una mayor flexibilidad y comodidad; sin embargo, también están desprotegidos frente a riesgos como la pérdida de ingresos, gastos médicos de bolsillo, previsión insuficiente para la jubilación y responsabilidad profesional.

En resumen, los gobiernos, las plataformas y las aseguradoras privadas, en colaboración con los trabajadores temporales y sus asociaciones, deben rediseñar los marcos de protección para garantizar que todas las formas de trabajo moderno sean seguras y sostenibles.

Estas son las consideraciones de la Asociación de Ginebra que, en una investigación reciente titulada Economía en concierto: cuidado con las brechas de protección, destaca que para satisfacer las necesidades de esta creciente sección de la fuerza laboral y reducir las brechas de cobertura, las aseguradoras deberán innovar en los eslabones clave de la cadena de valor.

El reporte añade que estas brechas de cobertura masivas presentan a la sociedad el desafío de “organizar” la protección para los trabajadores temporales; y que, además, los mecanismos de protección social no contributivos y financiados con impuestos se consideran esenciales para brindar al menos un nivel básico de protección a todos los residentes de un país, incluidos aquellos que no están (suficientemente) cubiertos por los sistemas de seguro social contributivos.

“La protección social se extiende independientemente de la situación laboral. Ampliar los grupos de riesgo a través de la seguridad social es otra forma de que los gobiernos protejan a sus ciudadanos de peligros que pueden resultar económicamente ruinosos”, señala el informe.

Sin embargo, la cobertura de seguro social de los trabajadores de plataformas clasificados como autónomos suele ser limitada. Si bien el seguro privado no está diseñado para mitigar las dificultades que enfrentan los trabajadores temporales de bajos ingresos u otros segmentos de la población a través de transferencias de riqueza, tiene un papel importante que desempeñar para complementar los planes públicos.

En otro punto, la GIA (por sus siglas en inglés) indica que la pandemia ha contribuido a exponer tanto la vulnerabilidad como la indispensabilidad de muchos trabajadores temporales, y las partes interesadas deben tomar medidas para mitigar su exposición al riesgo. De ahí que ofrece las siguientes recomendaciones:

• Los gobiernos deben eliminar los desincentivos para que las plataformas ofrezcan beneficios grupales a los trabajadores temporales y alentar la portabilidad de los beneficios.

• Las aseguradoras deben aprovechar la mayor conciencia de riesgo pospandemia de los trabajadores temporales y explorar la innovación en toda su cadena de valor.

• Las plataformas deben aprovechar los programas de beneficios grupales para retener a los trabajadores y cumplir con las expectativas sociales y promover la inscripción automática en los planes de protección, con la oportunidad de optar por no participar.

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