Con el propósito de continuar con la búsqueda de tratamientos basados en anticuerpos en la lucha contra la COVID-19, el gobierno de Estados Unidos apoyará la labor de AstraZeneca, empresa farmacéutica global con sede en Londres, Reino Unido.
Personal de la empresa británica señaló que hoy se firmó una serie de acuerdos en los que la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado respaldan las investigaciones para dichos tratamientos en los siguientes dos meses.
La prioridad para compañías y gobiernos de todo el mundo es encontrar y comercializar la solución contra el SARS-CoV-2 lo antes posible; por lo que la búsqueda de las mismas no se detiene por nada.
Estados Unidos cuenta ya con 300 millones de dosis de AZD1222, la vacuna experimental de AstraZeneca contra la COVID-19, material con los que el ejército estadounidense y partes del gobierno trabajarán con el sector privado para obtener una vacuna para finales de este año, esperan.
Por su parte, la farmacéutica añadió que ya tiene seis candidatos de anticuerpos monoclonales, y explicó que los anticuerpos son generados en los organismos para combatir una infección, mientras que los anticuerpos monoclonales imitan a estos anticuerpos naturales y pueden ser aislados y fabricados en grandes cantidades para tratar enfermedades en diversos pacientes.