Ante el desafío de responder a las cambiantes expectativas de los clientes y operar en un ambiente de negocios que evoluciona con rapidez, las organizaciones de todos los tamaños y rubros están obteniendo agilidad y resiliencia por medio de la adopción tecnológica. Sin embargo, en medio de dicha metamorfosis, también emergen un sinfín de nuevas variables, como la gestión de información sensible y la mitigación de riesgos reputacionales, amenazas con las que se toparán las pequeñas y medianas empresas (Pymes) durante su proceso de digitalización a marchas forzadas.
La anterior estimación se desprende del estudio titulado El negocio digital a su máxima velocidad, elaborado por Chubb en conjunto con la consultora Accenture, en el que se encuestó a 1,350 ejecutivos de pymes, pertenecientes a 14 industrias que operan en Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Francia, Japón, México, Reino Unido y Estados Unidos.
El análisis alerta que las pymes podrían enfrentar en el corto plazo riesgos legales debido al almacenamiento de datos confidenciales. Asimismo pronostica que errores en maquinarias o por fallas tecnológicas ocasionarían que esta clase de organizaciones sufran daños a la propiedad o lesiones físicas.
Aunado a lo anterior, la investigación de Chubb detalla que las pymes, derivado de su transformación digital, deben tener especial cautela en lo que se refiere a la malinterpretación de datos de sus clientes, sin perder de vista que la filtración de información privada puede causar daños a la reputación de cualquier empresa, contexto que evidencia la necesidad de que las compañías ponderen la posibilidad de contratar servicios profesionales para sortear esta clase de coyunturas.
“En la actual coyuntura empresarial, lapso en el que las compañías aumentan su inversión en innovación digital, capacitan a sus colaboradores y adaptan sus operaciones, también crecen y cambian los riesgos que podrían enfrentar al condicionar su negocio. Por esa razón, entender e identificar estos factores puede ayudarlas a implementar acciones que les permitan prevenir y continuar con su crecimiento”, anota el estudio de la institución de seguros.
Ajustes impostergables
El diagnóstico de Chubb arroja que para la mitad de las pymes consultadas, hoy en día hay una marcada tendencia de aumentar la demanda por servicios de despacho y entregar productos y servicios de manera ágil y bajo pedido. Además, 45 por ciento de esta clase de organizaciones considera vital adaptar sus procesos operativos de forma inmediata.
En otro punto del sondeo, se precisa que 46 por ciento de las pymes piensa que adaptar sus productos, servicios y comunicaciones a múltiples generaciones es un compromiso ineludible.
Y es que según Chubb, tres de cada cuatro pymes afirma que abrazar disrupciones como la inteligencia artificial es su máxima prioridad de cara a los próximos tres años. En este punto, el análisis especifica que 67 por ciento de los consumidores en la actualidad espera que tras la crisis económica en marcha, es imperativo que las empresas replanteen sus modelos de negocio e inviertan en soluciones sustentables, socialmente justas y con una mirada a largo plazo.
Fernando de la Garza, VP Agency & Auto de Chubb Seguros México, indicó que en el marco del nuevo panorama de riesgos y frente al anhelo de satisfacer las expectativas de consumo, las empresas de todos los tamaños deben acostumbrarse al cambio continuo y a su vez estar dispuestas a desarrollar estrategias flexibles que les permitan adaptarse rápidamente a las necesidades de los clientes y sus estilos de vida.
“En el ámbito empresarial, mientras más pronto las organizaciones abracen la tecnología y distribuyan productos y servicios que permitan experiencias digitales seguras y constantes, sus probabilidad de adaptarse mejor a la era digital aumentarán”, cerró De la Garza.