La pandemia de COVID-19 ha brindado a muchos empleados opciones nuevas y más flexibles sobre dónde, cuándo y cómo trabajar, y en muchos casos el trabajo desde casa se hace cumplir con la orientación del gobierno. Pero también ha desafiado su salud física y mental, su productividad y su capacidad para comunicarse de manera eficaz en el trabajo, revela una nueva investigación publicada por Economist Intelligence Unit y respaldada por Allianz Partners.
La investigación, contenida en El futuro del trabajo y el bienestar digital: proteger a los empleados en un mundo en forma de COVID19, encuestó a mil empleados a tiempo completo que trabajan desde casa en Reino Unido, Canadá, Francia, Singapur y Emiratos Árabes Unidos debido a restricciones gubernamentales impuestas durante la COVID-19.
Los resultados muestran que un total del 75 por ciento de los encuestados dijo que desea trabajar desde casa después de la pandemia, y 69 por ciento desea trabajar desde casa durante la mayor parte de la semana laboral (es decir, al menos tres días). Sin embargo, la investigación también encontró que:
Un 61 por ciento de todos los encuestados no ha tenido una buena conversación con su gerente sobre la salud mental durante el encierro. Además, 36 por ciento estaba preocupado por los efectos a largo plazo en su salud mental; 46 por ciento se sintió aislado trabajando desde casa durante la COVID-19; más del 50 por ciento informó nuevos dolores y molestias desde el cierre; y 77 por ciento expresó que los empleadores deberían proporcionar orientación y reglas sobre el trabajo desde casa.
Otros hallazgos son que solo 58 por ciento de los encuestados en Francia que trabajaban desde casa durante la pandemia se sintió suficientemente apoyado por su empleador con respecto a su salud mental, en comparación con más de las tres cuartas partes (77 por ciento) en los Estados Unidos. Más de dos tercios (67 por ciento) sienten que son igual de productivos trabajando desde casa y 58 por ciento siente que ha tenido problemas para hacer al menos parte de su trabajo de forma remota.
Estos hallazgos representan un claro llamado a la acción para que los empleadores comprendan, apoyen y se adapten mejor a las necesidades de sus empleados desde una perspectiva de bienestar físico y mental. El informe recomienda que los empleadores consideren cambios en todos los niveles de su organización para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de las transformaciones digitales:
En primer lugar, el liderazgo es fundamental. Los ejecutivos deben dar el ejemplo en torno a los comportamientos que están tratando de inculcar; ya sea al regresar a la oficina, trabajar desde casa, ser abierto sobre el acceso al apoyo de salud mental o establecer límites entre el trabajo y la vida hogareña.
En segundo lugar, la tecnología brinda a las empresas la flexibilidad de crear nuevos sistemas de trabajo y las políticas de la empresa deben reflejar, en lugar de limitar, esta oportunidad. Por ejemplo, en lugar de imponer reglas de arriba hacia abajo sobre cuestiones como las horas de trabajo, las políticas deberían exigir que, a nivel de equipo, se establezca una guía definida por ese grupo. Este enfoque garantiza que las personas sepan lo que se espera de ellas, pero también permite que los empleados decidan por sí mismos qué funciona.
Por último, todos los procesos de apoyo existentes en torno al bienestar físico y mental deben estar disponibles de forma remota para garantizar que las personas puedan obtener la ayuda que necesitan desde casa. Y debería haber una revisión sobre si existen brechas en el tipo de apoyo necesario.
Al comentar sobre los hallazgos del informe, Ida Luka-Lognoné, directora ejecutiva de International Health & Travel en Allianz Partners, declaró: “Nuestro objetivo era resaltar cómo COVID-19 ha cambiado nuestra forma de trabajar, cuál ha sido el impacto en el bienestar de los empleados y brindar a las empresas información práctica información sobre lo que pueden hacer para apoyar a su fuerza laboral. No solo durante este tiempo tan desafiante, sino a más largo plazo, porque esta pandemia resultará en cambios a más largo plazo sobre cómo y dónde trabaja la gente. A través de encuestas y conocimientos de expertos de la academia, las empresas y los especialistas en bienestar, el informe proporciona datos, perspectivas y recomendaciones valiosos que benefician a todos los interesados en el nuevo panorama laboral que ha surgido en 2020 ”.