Como consecuencia de la significativa afectación económica que provocó el virus SARS-CoV-2 en todos los tejidos sociales, las finanzas personales rotas se constituyen como la principal secuela que deja en la fuerza laboral mexicana la indomable COVID-19, tras más de un año de su inesperada aparición, señala Willis Towers Watson.
La advertencia de la firma se desprende de su estudio más reciente titulado Encuesta de Diagnóstico de Bienestar 2021, en el que se apunta que 64 por ciento de los empleadores en México piensa que la cepa vírica tendrá un efecto negativo en la productividad del capital humano que integra su organización; mientras que 80 por ciento considera que la crisis epidemiológica producirá efectos adversos en el bienestar físico, emocional y social de su fuerza laboral.
La investigación alerta que a causa de la COVID-19, el estrés se posiciona como el principal problema que enfrentan los trabajadores en la actualidad. Asimismo advierte que más de la mitad de los empleadores consultados cree que la salud mental, la condición física y la falta de ejercicio se han convertido en los principales retos que deberá sortear su fuerza laboral en el corto plazo, aunado al bienestar financiero, problema complejo que ha tenido que enfrentar el capital durante los últimos seis años.
Sin articular estrategias
La encuesta distribuida por Willis Towers Watson hace énfasis en que en medio de la diseminación del SARS-CoV-2, 68 por ciento de los empleados reconoce que los programas de bienestar implementados en su organización han sido eficaces. Incluso, 80 por ciento de la masa laboral estima que esta clase de iniciativas se incrementará en los próximos dos años si se registra una nueva pandemia.
En contraposición a lo anterior, dos de cada cinco empleadores piensa que su respuesta a la coyuntura sanitaria actual o sus planes de respuesta para un episodio similar en el futuro afectará sus estrategias actuales en materia de bienestar laboral.
Entre los hallazgos más predominantes del análisis se destaca que 36 por ciento de las organizaciones brinda programas de bienestar para su fuerza laboral. Sin embargo, agrega, dicho universo de empresas no ha articulado formalmente una estrategia que permita impulsar esta clase de esquemas corporativos por medio de objetivos y metas establecidas.
“Del 2015 al 2021, el interés de las compañías en lo que se refiere a mejorar la salud y el confort de los empleados y sus familias se incrementó 24 por ciento. Además, el bienestar físico (91 por ciento) y emocional (97 por ciento) del capital humano es la máxima prioridad que pretenden atender los empleadores durante los próximos tres años”, anota el sondeo.
La investigación difundida por la firma especializada en soluciones de consultoría y corretaje detalla que entre las acciones específicas que están instrumentando actualmente los empleadores en aras de mejorar el bienestar físico de los empleados resaltan:
- Ofrecer chequeos médicos con exámenes biométricos.
- Brindar programas de gestión de riesgos relacionados con el estilo de vida (programas de nutrición, actividad física, tabaquismo, sueño, etcétera).
- Otorgar evaluaciones de riesgos de salud.
Equilibrio financiero, meta inalcanzable para muchos
Casi al término de la investigación, Willis Towers Watson reitera que las finanzas personales son un desafío mayúsculo que enfrenta y preocupa considerablemente a la fuerza laboral. Por esa razón, añade, 37 por ciento de las organizaciones revela que está ofreciendo seminarios virtuales cuyo núcleo académico es la educación financiera. En tanto, 28 por ciento de las empresas brinda y promueve apoyo personalizado, de tal suerte que el capital humano tome decisiones patrimoniales informadas y sepa gastar, solicitar préstamos y, sobre todo, pueda ahorrar.
En conclusión, el estudio indica que el bienestar se perfila como piedra angular en cuanto a las estrategias de atención médica en muchas organizaciones como resultado de la pandemia. De modo que, cierra, las empresas están buscando hacer de dicho ámbito, un diferenciador clave como parte de su propuesta de valor.
“Durante los últimos seis años, los empleadores han incrementado las medidas para mejorar la experiencia de sus colaboradores, lo que se traduce en un entorno laboral adecuado, esquema en el que la capacitación constante y el apoyo familiar son determinantes”, finaliza Willis Towers Watson.