La pandemia de COVID-19 sigue haciendo de las suyas a más de un año de su aparición. Los ingresos de las economías familiares no repuntan y se espera que a largo plazo sufran efectos severos por la extensión descontrolada del nuevo coronavirus.
De acuerdo al Barómetro COVID-19, elaborado por Kantar, firma especializada en consultoría, existe poco optimismo respecto a la recuperación de la economía pese a los avances en materia de vacunación, ya que tan solo un tercio de los encuestados cree en el repunte de su situación financiera.
“La investigación muestra que más de la mitad de las personas han sentido golpes en sus ingresos y esperan que sigan cayendo por la pandemia. Un punto a considerar son los más jóvenes, quienes han experimentado pérdidas en su entrada de dinero”, asegura la consultora.
El estudio señala asimismo que debido a esta situación los usuarios están prestando más atención a los precios y a los productos en oferta en comparación con el mes de abril de 2020.
“La ansiedad y la cautela siguen siendo muy altas, ya que la diseminación del virus SARS-CoV-2 aún genera enormes preocupaciones a las personas. Un punto rescatable es que mientras más avance el plan de vacunación las preocupaciones comenzarán a disminuir”, asegura Kantar.
Por otro lado, el reporte también muestra elevadas tasas de afectación en materia de salud mental. Según las cifras publicadas, casi la mitad de las personas sienten que la pandemia les ha disminuido su bienestar mental.
Los jóvenes son los más afectados, destaca Kantar, pues de ellos, los de 18 a 24 años son los que informan el peor impacto, seguidos de los de 25 a 34 años. Las personas de 65 años o más siguen teniendo el nivel más bajo de afectación, aunque este ha aumentado ligeramente.
En conclusión, los resultados del estudio dejan claro que a mayor avance de la vacunación se vislumbra una reanudación de la vida cotidiana. Sin embargo, la perspectiva a largo plazo sigue siendo un desafío para muchas personas debido en gran medida a la incertidumbre económica.