Exceso de mortalidad pospandemia, factor que las aseguradoras no pueden ignorar

La industria debe prepararse para gestionar un escenario incierto en los próximos años: Swiss Re Institute Adaptarse a este nuevo entorno será clave para garantizar la protección efectiva de los asegurados
Por: Alma G. Yáñez Villanueva @pea_alma

A cuatro años del punto crítico de la pandemia de COVID-19, el exceso de mortalidad continúa siendo un tema relevante para la industria aseguradora, según destaca el reciente informe del Swiss Re Institute (SRI), The future of excess mortality after COVID-19 (El futuro del exceso de mortalidad tras el COVID-19), que estima que, de no lograrse una reducción en el impacto actual de la enfermedad, las tasas de mortalidad podrían mantenerse hasta un 3 por ciento superiores a los niveles prepandémicos en Estados Unidos y un 2.5 por ciento en el Reino Unido, hasta 2033.

Este aumento sostenido plantea importantes implicaciones para las aseguradoras, que deben estar preparadas para ajustar sus estrategias de evaluación y gestión del riesgo. Según Paul Murray, CEO de L&H Reinsurance en Swiss Re, el covid sigue siendo una amenaza vigente, con un promedio de 1,500 muertes semanales reportadas en Estados Unidos, durante 2023. Aunque el exceso de mortalidad podría regresar a niveles normales para 2028 en un escenario optimista, la realidad actual exige una reevaluación de las carteras de mortalidad, incluyendo una atención especial a las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otras comorbilidades que agravan este fenómeno.

Adaptación a nuevos escenarios de riesgo

El documento señala que, para las aseguradoras, el impacto del exceso de mortalidad no se limita a la evaluación de pólizas. Añade que la tarificación, los supuestos de mortalidad y la constitución de reservas se verán afectados por este cambio en las expectativas de vida. En este sentido, las compañías deberán ajustar su apetito de riesgo y adaptar sus filosofías de suscripción para mitigar posibles pérdidas financieras.

Además, la disrupción de los sistemas de salud durante la pandemia ha exacerbado enfermedades como la hipertensión y problemas cardiovasculares que, al no haberse diagnosticado a tiempo, podrían aumentar las tasas de mortalidad en los años siguientes. Esto amplifica la necesidad de que las aseguradoras consideren el impacto indirecto del covid en sus análisis de riesgo.

Proactividad en la prevención

El SRI señala que, a pesar de los desafíos, las aseguradoras tienen la oportunidad de jugar un rol proactivo en la promoción de la salud de sus asegurados. Los programas de prevención, que incentivan la vacunación y fomentan estilos de vida saludables, no sólo ayudan a reducir el exceso de mortalidad, sino que también generan un impacto positivo en la longevidad de la cartera asegurada. La adopción de herramientas tecnológicas para monitorear la salud de los asegurados, también puede optimizar la gestión del riesgo.

Califica este artículo

Calificación promedio 4 / 5. Totales 1

Se él primero en calificar este artículo