En este mes de San Valentín, no importa su estado civil, ya que el amor se hace presente de muchas maneras; sin embargo, también es buen momento para recordar que, por lo general, todo es color de rosa hasta que se empieza a hablar de dinero. ¿Por qué es tan común que las relaciones se fracturen cuando el tema económico sale a flote? La respuesta es muy sencilla y, como generalmente nacen los problemas en una relación, todo comienza por la falta de comunicación que, en el caso de las finanzas, no es una excepción.
En tal sentido, Gerardo Obregón, fundador y director general de Prestadero.com, comparte tres errores comunes que cometen las parejas al momento de llevar juntos sus finanzas:
No conocer las costumbres financieras de tu pareja
¿A cuántos no les ha pasado que, al poco tiempo de comenzar a vivir con su pareja, se dan cuenta de algunos hábitos económicos muy extraños? Esto puede ir desde compras compulsivas, malos manejos de tarjetas o desafanarse de los gastos del hogar. Es importante conocer los hábitos financieros de su pareja y sobre todo los suyos, de esta manera se podrán llegar a acuerdos y soluciones para mejorar la economía de ambos y evitar que sus hábitos dañen su relación.
No hablar de dinero
Para muchas personas el tema del dinero aún es un tabú, ya sea por pena, orgullo o simplemente no saber cómo abordarlo, prefieren evitarlo a toda costa y ¿esto cómo repercute en una relación?
No tener las cuentas claras con la persona con la que vive puede desencadenar grandes problemas en la economía de ambos y, sobre todo, cuando las cosas no están económicamente estables, pueden caer en deudas de las que les será muy complicado salir.
Cuando existen problemas de dinero en casa, siempre es bueno hablarlo con su pareja, recuerde que dos cabezas piensan mejor que una y juntos pueden llegar a una mejor forma de salir de apuros. Pero no solo cuando hay problemas de dinero es importante tocar el tema, la recomendación es que, desde antes de iniciar una vida en pareja bajo el mismo techo, platiquen al respecto de cuánto gana cada uno, en qué gastan y si tienen deudas.
No tener un plan financiero
No contar con un plan financiero establecido puede resultar en un desequilibrio fatal de la economía de su hogar, por lo general, esto suele pasar con parejas que acaban de iniciar una vida juntos y empiezan a vivir bajo el mismo techo.
Para evitar malentendidos, siempre es bueno dejar claro desde un inicio que responsabilidades económicas le corresponden a cada uno, y qué recursos se pueden utilizar libremente y hasta donde es posible ocuparlos, de esta manera no habrá la típica sorpresa de que su pareja saturó sus tarjetas de crédito o utilizó el dinero de las vacaciones para ir de compras.
También es recomendable que, como pareja, si está dentro de sus posibilidades, traten de hacer un plan financiero con el ingreso solo de uno de ustedes, para que la entrada el otro lo ahorren e inviertan, o simplemente tener un fondo de emergencia. Recuerden no gastar en cosas que no son necesarias y establecer metas financieras en pareja.