Es incuestionable que la etapa infantil se constituye como el lapso en el que el ser humano desarrolla la mayor cantidad de habilidades emocionales y sociales, sin perder de vista que es el episodio que determina la forma en que las personas adultas logran vincularse y afrontan los desafíos de la vida, ya sea con esperanza y resiliencia o con desánimo y frustración. Por ello, es esencial forjar desde la niñez la conciencia sobre la importancia que desempeñan los seguros.
Así lo expuso Maribé Barbona, agente de seguros argentina, coach educativo y autora del libro El seguro de Vida va a la escuela, al participar en el tercer Encuentro de Agentes 2021, evento organizado por El Asegurador, que se transmitió vía Zoom Video y que contó con más de 1,000 profesionales de la intermediación como oyentes.
Barbona dijo que resulta indispensable que las nuevas generaciones cambien su percepción sobre la labor del agente de seguros. En tal sentido, apuntó que es obligatorio que los asesores, desde su trinchera, creen una nueva narrativa que permita a los adultos del mañana ver con ojos renovados la labor que representa distribuir productos y servicios asociados a la administración de riesgos.
“Es crucial que la sociedad comprenda el rol que desempeñan los agentes de seguros y se enaltezca el aporte que brindan en el desarrollo de los países. En concreto, es imperativo que se entienda a cabalidad que los asesores no son simples vendedores. Por ende, en la esfera de la distribución no forman parte de la categoría compuesta por personas que simplemente generan comisiones como consecuencia de colocar en el mercado un producto o servicio”, explicó la coach educativa.
Como parte de los esfuerzos para abatir los estigmas que ensombrecen el desempeño de la industria aseguradora y la labor de los agentes, Barbona creó, con el respaldo de un extenso equipo de trabajo, un personaje llamado Segurito, que es protagonista de la publicación de la que es autora y cuya misión es ayudar a los niños a entender de una manera empática, sencilla y divertida la importancia de un seguro de Vida.
La publicación, dijo Barbona, está compuesta por 27 páginas y contiene los sueños, proyectos y deseos de concientizar a una sociedad desde el nicho poblacional que apenas está forjando su pensamiento crítico y personalidad: los niños.
La productora de seguros puntualizó que la estrategia de difusión del libro es desinteresada. Al respecto, narró que en Argentina honran el oficio de los agentes de seguros al impulsar una iniciativa que pretende visitar escuelas y divulgar sin fines de lucro la importancia del seguro de Vida y del oficio del agente. Todo ello se realiza tomando como punto de partida el texto de Barbona.
Son algo más que asesores de riesgos
En otro pasaje de su exposición, la autora del libro El seguro de Vida va a la escuela resaltó que los agentes son una pieza clave en el desarrollo del sector asegurador, puesto que “por medio de las pólizas que colocan, los gobiernos, empresas y personas viven con tranquilidad, aumentan su conciencia sobre la planificación patrimonial y blindan su futuro ante cualquier imprevisto que pudiera hacer mella en su estabilidad financiera”.
Por lo anterior, Barbona catalogó como crucial que los agentes de seguros expliquen con hechos palpables, incluso en su entorno familiar, la trascendencia de su actividad. Por esa razón, precisó que es indispensable que los integrantes del canal de distribución por excelencia del sector asegurador sientan orgullo por la labor que realizan, planteamiento que, sentenció, les permitirá vivir el oficio con vocación, pasión y los ayudará a comprender que su función no reside simplemente en generar una comisión.
Viraje en los mensajes que se difunden
La exitosa productora de seguros suramericana aprovechó su intervención para convocar a la industria y a los agentes a dejar de emplear el temor como medio exclusivo para aumentar la cultura de aseguramiento en la sociedad.
“Cuando se le pregunta a la población qué representa un seguro de Vida, automáticamente asocian dicho instrumento con la muerte, creencia limitante que se arrastra desde la niñez y que condiciona el dinamismo de la industria y dificulta la función del agente”, declaró Barbona.
La creadora de Segurito, quien habita las páginas del libro El seguro de Vida va a la escuela, explicó que este personaje es hoy en día un proyecto educativo integrador que está destinado a fomentar la cultura de seguros en todos los países de habla hispana, incluyendo España, gracias a la tecnología. Por eso, destacó, los miembros de la iniciativa están desarrollando además sopas de letras, crucigramas, trivias y datos curiosos, plan con el que pretenden crear conciencia sobre los seguros también en espacios como los organismos de la administración pública y las secretarías de turismo.
Para cerrar, Barbona reiteró que los agentes de seguros son una figura con el potencial suficiente para dejar huella en la sociedad; de ahí que, concluyó, “los asesores tengan en sus manos la posibilidad de generar un verdadero cambio en lo que se refiere a aumentar la cultura de aseguramiento. En síntesis, es vital que los profesionales de la intermediación desempeñen un papel protagónico para lograr que la brecha de protección disminuya, meta que exige un cambio en el speech de ventas”.