Desarrollar a un agente de seguros es una labor maravillosa que demanda el acompañamiento de un promotor, quien se erige como un pilar fundamental para empoderar al asesor y convertirlo en un profesional exitoso y feliz.
En BPatrimonial entendemos a cabalidad la metodología descrita debido a que, como promotoría, somos conscientes de nuestro deber de desarrollar al agente que creyó en el plan de carrera delimitado en el proceso de reclutamiento.
El primer paso para que un agente de seguros consiga todos los objetivos profesionales delimitados es que sienta en carne propia que es parte de la agencia, empresa compuesta por mentores que siempre fungirán como guía para que dé el salto de asesor a empresario.
A mi juicio, el arranque debe constituirse como una fase para fortalecer a la persona que se adentra en la exigente labor de intermediar seguros. En tal sentido, resulta crucial cimentar en la mentalidad de los asesores novatos que ellos serán sus propios jefes, que tienen las capacidades para convertirse en empresarios y, sobre todo, que pueden alcanzar lo inimaginable desde el punto de vista personal y profesional.
Enaltecer el oficio de agente de seguros es otra de las funciones críticas que deben desempeñar los promotores, anhelo en virtud del cual éstos tienen que enseñarles a los asesores mediante ejemplos palpables cómo la intermediación es una profesión que brinda la posibilidad de obtener ingresos notables sin que esto represente apartarse de la noble labor de ayudar a edificar una sociedad más y mejor protegida.
Un reto que enfrentan los promotores de agentes de seguros consiste en disminuir la mala reputación que gira en torno a los agentes, de manera que quede atrás la creencia de que un asesor es una persona que viste de traje, porta maletín y que va de puerta en puerta rogando para colocar una póliza. En contraposición, es urgente que los líderes de agencia logren cimentar en la mentalidad de los intermediarios que son un aliado de negocios de la población y que distribuyen una vasta gama de soluciones con la capacidad de mitigar imprevistos que pueden convertirse en tragedias.
Una maniobra esencial para conseguir esto consiste en que el promotor encauce al agente en el camino de la profesionalización. En BPatrimonial hemos desarrollado una metodología muy sólida que cumple con este cometido. Por eso, en nuestra agencia el asesor amateur es acompañado desde su primer día por un gerente de desarrollo que cuenta con un esquema de trabajo metódico, medible y escalable que a todas luces permite al intermediario conseguir las metas establecidas.
Enseñarles a los agentes desde que inician su periplo profesional que deben ser asesores en lugar de vendedores es perentorio. Por lo tanto, es indispensable que el promotor les enseñe que un cliente satisfecho se consigue cuando en una primera cita se detectan sus sueños con sensibilidad, se descifran sus necesidades de protección de cara al incierto futuro y se demuestra que los intermediarios son un complemento insustituible para que completen metas y sueños patrimoniales.
También es fundamental que el promotor desarrolle en el agente las capacidades cognitivas y técnicas que le permitan ofrecer a sus prospectos alternativas de aseguramiento tan personalizadas y específicas como un traje a la medida, aspiración que permitirá que el asesor tenga la habilidad de ensamblar un esquema de protección adaptado a las necesidades del cliente en materia de administración de riesgos.
Es indispensable que el asesor que se adentra en el oficio de intermediar seguros siempre apunte a presentar propuestas claras en las entrevistas, citas en las que es fundamental que emplee un lenguaje sencillo y claro, pues así brindará al cliente seguridad y confianza.
Y es que, estimado lector, distribuir una póliza que deje satisfecho al cliente es la mejor manera de forjar una cartera amplia de clientes.
La fase final en el desarrollo de un agente de seguros consiste en conseguir que éste construya su propia marca personal y cree los fundamentos que formarán parte de la misión y visión de la empresa que posteriormente liderará.
Una misión primordial de todo promotor consiste en otorgarle las herramientas necesarias a su staff de colaboradores para que éstos puedan volar de forma independiente y se conviertan en el largo plazo en socios comerciales.
Parte del éxito conseguido por BPatrimonial tiene como origen que vemos a cada uno de nuestros agentes como miembro de una familia. Por eso, el éxito personal, profesional, académico y moral del capital humano que integra la organización es también un triunfo de nuestra promotoría.