Nadie debe avergonzarse por reconocer que se equivocó, que es tanto como decir, que hoy es más sabio de lo que fue ayer.
Alexander Pope (1688-1744) Poeta inglés.
En muchas ocasiones de nuestra vida personal, familiar y empresarial cometeremos una y otra vez errores, mismos que al parecer nos hacen vulnerables, surgiendo con ello la percepción de debilidad, fracaso e ineptitud que, parece que se nos ha enseñado desde niños, es una “cosa mala”.
Hoy en día, permitirnos ser vulnerables es un aspecto prioritario, y aceptar y manejarnos emocionalmente ante los errores, es una condición humana y reconocida…
Te comparto en esta ocasión una lectura extraída de mi libro Compartir para crecer… RA
Ser vulnerable
Ser vulnerable no es ser débil. Al contrario, sólo una persona firme y madura puede permitirse conocer su propia vulnerabilidad, aceptarla y dejar que se sepa. La persona débil oculta su debilidad, evita los ataques y erige defensa para protegerse y poder huir. Una armadura pesada siempre esconde un carácter débil.
Durante mis estudios de matemáticas tuve ocasión de observar a profesores de todo tipo. El mejor de todos ellos era un verdadero sabio en la materia, lo sabía todo y lo entendía todo, era genial en sus demostraciones y encantador en sus constantes equivocaciones al hacer los cálculos más sencillos.
Recibía de buena gana cualquier sugerencia. Sabía la asignatura y mucho más que la asignatura, y sabía que sabía, y sabía que nosotros sabíamos que sabía, y eso le permitía mostrar su ignorancia llegado el caso, en vez de tratar de disimular un error con falsos pretextos. Era abiertamente vulnerable, y lo era precisamente porque estaba seguro de sí mismo.
La confesión de vulnerabilidad nos abre a relaciones amistosas con otras personas, ya que ellas son tan vulnerables como nosotros. En la debilidad se esconde la fuerza, y éste es el principio de salvación en todos los órdenes.
Ser vulnerables quiere decir confesar sentimientos, admitir que no somos indiferentes a la alabanza o al desprecio, a la comodidad o a la molestia, al éxito o al fracaso; quiere decir revelar el mal humor así como el bueno, y saberse y declararse víctimas de la envidia y el enfado y el desánimo y la ansiedad.
Ser vulnerable quiere decir que no siempre nos sentimos felices, no siempre estamos de buen talante, no siempre nos dominamos, no siempre estamos seguros de lo que hacemos y por qué lo hacemos.
Ser vulnerable quiere decir ser humano
Asertividad para aceptar errores
– Un tipo de ejercicio de la asertividad es la llamada “asertividad negativa”, que es aquella opción de comunicación que usamos cuando sabemos aceptar que erramos o fallamos.
– Existen eventos de emprendedores que se reúnen en las llamadas Fuck up nights, en las que suben al escenario a declarar y narrar sus equivocaciones y errores, y comparten los aprendizajes que esto les ha dejado, búscalo en tu ciudad.
– No es útil que cuando se comete un error sólo se pretenda ocultarlo o callarlo, lo más inteligente es asumirlo y, con ello, admitir el aprendizaje y posible mejora.
– Algo de lo más peligroso es el ego que, en muchas ocasiones, no nos permite admitir que erramos o nos equivocamos, ello nos lleva incluso a intentar justificarnos y, con ello, las situaciones se agravan.
– Es importante tener la capacidad de reconocer y de escuchar a los que nos rodean, y no molestarnos cuando se nos señala un error.
Miguel Ángel Arcique Calderón
Es consultor independiente y director de
Capacitación Especializada
Empresa de desarrollo especializada en
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