El envejecimiento de la población es un cambio demográfico importante en todo el mundo, impulsado en gran medida por el abrupto aumento de la esperanza de vida y la disminución de las tasas de natalidad. En los próximos 20 años, se pronostica que la población mundial de más de 65 años aumentará en 600 millones, hasta alcanzar los 1,300 individuos. Esto, junto con otras fuerzas impulsoras importantes, como la COVID-19, el desarrollo tecnológico y el cambio climático, orilla a las empresas a adaptarse y a reformular sus estrategias comerciales para continuar siendo rentables y relevantes a largo plazo.
Así lo establece un estudio reciente de Lan Ha y An Hodgson para Euromonitor International, titulado El envejecimiento importa. El futuro de las poblaciones mayores, que destaca que, a nivel mundial, la población de más de 65 años tendrá un ingreso bruto promedio de 21,811 dólares en 2040, lo que se traduce en un aumento de 38 por ciento, con respecto a 2020.
A pesar de lo anterior, el análisis de la firma de investigación estratégica de mercado, indica que este crecimiento será más débil que el incremento de los ingresos de la población mundial en su conjunto, que se pronostica en 51 por ciento durante el mismo período, lo que refleja el hecho de que las personas mayores generalmente no trabajan y, por lo tanto, ya no generan ingresos.
En tal sentido, el diagnóstico precisa que el envejecimiento de la población cambiará el mercado laboral, el consumo y el crecimiento económico. Dada la creciente importancia de los consumidores de más edad, es probable que las empresas que se adapten a este cambio demográfico e innoven para satisfacer mejor las diversas necesidades de este segmento de consumidores logren el éxito a largo plazo, indica el análisis.
El efecto de la COVID-19
Por otro lado, el informe de Euromonitor International establece que las personas mayores representan el grupo más vulnerable a COVID-19, con problemas de salud subyacentes relacionados con la edad, como la hipertensión y la diabetes, que son factores de riesgo que pueden conducir a complicaciones en el caso de infección. De tal modo, advierte, el distanciamiento social y los bloqueos pueden afectar profundamente su bienestar mental, ya que muchos de ellos viven solos y están menos conectados digitalmente, en comparación a los consumidores más jóvenes.
Además, el análisis puntualiza que la COVID-19 y la recesión resultante reducirán sus ingresos y su nivel de vida general; por lo que se pronostica que el ingreso bruto promedio global de las personas mayores de 65 años disminuirá en 6 por ciento interanual en términos reales al cierre de 2020.
No obstante, Euromonitor International detalla que las personas mayores, que probablemente tengan menos competencia digital que las generaciones más jóvenes, también se verán marginadas por una fuerte transición hacia las compras en línea, el pago digital y la vida virtual en la era COVID-19.
El reporte de la firma refiere que si bien la pandemia presenta desafíos significativos y consecuencias negativas, podría conducir a una mayor conectividad entre la población de edad avanzada. El bloqueo y el distanciamiento social son catalizadores que alentaron a los adultos mayores a adoptar la tecnología y las soluciones digitales, como el comercio electrónico, las clases de ejercicios en línea y las videoconferencias con familiares y trabajadores de la salud.
En concreto, Euromonitor International sostiene que la pandemia ha creado conciencia sobre el envejecimiento de la población mundial y ha subrayado la necesidad de que la economía y la sociedad mundial se adapten. A medida que la población envejece, amplía, los países necesitarán no solo más trabajadores de la salud; así que obligatoriamente tendrán que ampliar sus capacidades hospitalarias, de tal suerte que estén mejor preparados para las crecientes necesidades de tratamiento.
Asimismo, Euromonitor International especifica que la emergencia sanitaria confirmó los beneficios del uso de la tecnología en la atención médica para las personas mayores. En tal sentido, el análisis asevera que las consultas en línea, la telemedicina y los dispositivos digitales ayudarán a cuidar bien a las personas mayores durante una pandemia, así como también les permitirá hacer frente a cualquier escasez a largo plazo de trabajadores de la salud.
Poder económico de los mayores
El estudio de Euromonitor International subraya también que a nivel mundial, las personas mayores de 65 años disfrutan de ingresos brutos promedio relativamente altos, como resultado de la acumulación de riqueza y activos de por vida, así como de múltiples fuentes de ingresos, como pensiones, intereses de cuentas de ahorro e ingresos de inversiones.
Incluso cuando no reciben los niveles más altos de ingresos, subraya el estudio, su poder adquisitivo discrecional puede ser considerable, porque a menudo son propietarios de viviendas sin hipotecas. Además, sostiene, es posible que no tengan dependientes jóvenes que vivan con ellos. Incluso, resalta, las tasas de impuesto sobre la renta a veces pueden ser más bajas, además de que reciben subsidios, como transporte público más barato o gratuito.
Aunque los consumidores de más edad tienen un poder adquisitivo relativamente alto y creciente en general, Euromonitor International advierte que es importante tener en cuenta que las fortunas de los mayores de 65 años son muy desiguales de un país a otro, e incluso dentro de una nación. En muchos territorios donde los sistemas de protección social están ausentes o son inadecuados, este grupo es particularmente vulnerable a la inseguridad económica y la pobreza, alerta el estudio.
En conclusión, enfatiza el reporte, a pesar de los efectos a corto plazo de la COVID-19, los consumidores mayores disfrutarán de considerables ingresos económicos a largo plazo, como resultado del crecimiento financiero, particularmente en los mercados emergentes y en desarrollo. Mientras tanto, el aumento actual del desempleo juvenil y la incertidumbre económica general debido a la COVID-19 significa que ahora los miembros de la tercera edad tienen ingresos más estables que los más jóvenes; por lo tanto, finaliza Euromonitor International, servir a este grupo demográfico será un elemento crucial para el crecimiento de muchas empresas en el futuro.