Cerca de 44 por ciento de la población ocupada en México está en riesgo de sufrir afectaciones laborales, como reducción de horas o salarios, como consecuencia de la incontrolable y extensa expansión de la COVID-19. Por si esto fuera poco, en tan solo cinco meses la pandemia ha destruido en este país más empleos formales que los que fueron creados en todo 2019, alerta la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las advertencias del organismo se desahogan en su diagnóstico más reciente titulado México y la crisis de la COVID-19 en el mundo del trabajo: respuestas y desafíos, en el que se advierte asimismo que al cierre de 2020 se prevé una tasa estimada del 11.7 por ciento de desempleo de la Población Económicamente Activa (PEA) en México, lo que equivaldría a aproximadamente a seis millones de personas sin ningún tipo de remuneración salarial.
La OIT detalla que incluso durante la pandemia la ocupación informal descendió hasta 47.7 por ciento, comportamiento que supone una baja histórica en este ámbito, causada no por la formalización sino por una importante pérdida de trabajos informales.
La investigación apunta que a causa de la estrepitosa pulverización que acusa el empleo en México, es posible que a final de año la economía informal supere los niveles previos a la pandemia, debido a un considerable traslado de personas trabajadoras hacia esta clase de actividades productivas.
La OIT puntualiza que existe actualmente una sustantiva pérdida de ingreso en los hogares mexicanos, contexto que indiscutiblemente contribuye al aumento de la pobreza por ingreso laboral, que además podría radicalizarse aún más de cumplirse el pronóstico de desempleo planteado en el análisis.
Para finalizar, la investigación refiere que los efectos de la pandemia no son minúsculos, en términos de pérdida de empleo. Además, recuerda que tras la crisis económica de 2008 se necesitaron varios años para recuperar el nivel del empleo en México, sin perder de vista que, concluye, la tasa de desocupación tardó 7 años en contraerse al índice registrado antes de que irrumpiera el fenómeno financiero que sacudió al mundo durante la década pasada.