Empresas subnacionales mexicanas solo tendrán impacto bajo o moderado en calificación crediticia por COVID-19

El Asegurador

Fitch Ratings señaló mediante un comunicado dado a conocer hoy, que las calificaciones de la calidad crediticia para las empresas subnacionales mexicanas tendrán un impacto negativo entre bajo y moderado durante la crisis por la que el mundo atraviesa debido al surgimiento del COVID-19.

Esto es resultado de las fortalezas que tiene el marco institucional bajo el cual operan dichas entidades en el país.

La agencia internacional de calificación crediticia apunta que las entidades que podrían presentar alguna acción de calificación negativa, serían aquellas en las que se observen cambios significativos en sus escenarios de calificación. Los elementos a tomar en cuenta para ello son: un deterioro en sus balances operativos, un debilitamiento en su posición de liquidez, niveles de endeudamiento mayor y una sostenibilidad de la deuda presionada, y que en conjunto conduzcan a un cambio en los perfiles crediticios y un posicionamiento desfavorable en sus puntajes de sostenibilidad de la deuda.

A continuación se citan textualmente algunos de los aspectos que Fitch Ratings considera como relevantes ante la pandemia ocasionada por el COVID-19:

  1. Para 2020, la calificadora prevé que los ingresos de los estados y municipios se verán mermados por una posible contracción en la economía nacional (2020:-4.0 por ciento) a consecuencia de la crisis internacional provocada por el coronavirus, que afectará desfavorablemente tanto la recaudación local como federal. En el caso de la recaudación de ingresos propios o locales, la agencia espera que la aplicación de estímulos fiscales que están realizando las entidades para minimizar el efecto inmediato en sus economías locales tenga una afectación transitoria en el esfuerzo recaudatorio y, en la medida que la contingencia disminuya, la capacidad fiscal se recupere particularmente en entidades que cuentan con economías más diversificadas. No obstante, existe el riesgo de que las economías con concentración elevada en el sector turismo sean afectadas en sus finanzas públicas de forma más prolongada, debido a que las restricciones de viaje pueden extenderse.
  2. En lo que concierne a la recaudación federal, la agencia anticipa que durante 2020, al igual que en 2019, se active el Fondo de Estabilización de Ingresos para la Entidades Federativas (FEIEF). Al respecto, la agencia reconoce que una característica relevante con la que cuenta el marco institucional en México es la existencia de este fondo ya que amortigua reducciones en participaciones federales (FGP, FFM, 0.136 por ciento y FOFIR) ante una Recaudación Federal Participable inferior a la estimada en Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal correspondiente. Cabe mencionar, que en la recesión económica de 2009, los recursos disponibles en FEIEF fueron insuficientes para compensar la caída de los ingresos de las entidades y se requirió de su potenciación financiera, lo que les permitió contar con hasta 39,000 millones de pesos. Al 31 de diciembre de 2019 los recursos en el Fondo sumaron 60,400 millones de pesos (2018: 76,300 millones de pesos). La calificadora afirma que este saldo contribuirá a mitigar parcialmente el impacto en los ingresos de las entidades subnacionales como consecuencia de una recaudación federal menor. De acuerdo, con la publicación de los Pre-criterios Generales de Política Económica 2021 (Pre- criterios 2021), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima que el Ramo 28 por concepto de participaciones federales presente en 2020 una diferencia de 76,000 millones de pesos con respecto a lo aprobado.
  3. El sector subnacional registra un nivel de endeudamiento bajo y contenido. Al cierre de 2019, el saldo de financiamientos y obligaciones reportados ante la SHCP por parte de los estados y municipios, así como sus respectivos entes públicos, alcanzó los 603,800 millones (2018: 601,200 millones de pesos), equivalente a 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto. Fitch considera que este comportamiento contenido ha estado motivado tanto por la aplicación de normas prudenciales de endeudamiento establecidas en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios (LDF) y a las propias políticas financieras que los gobiernos han implementado. Fitch prevé que para 2020 los requerimientos de deuda aumenten no solo por el impacto de la contingencia internacional derivada de la extensión del coronavirus sino también por una presupuestación menor de recursos federales etiquetados a inversión pública. En ese sentido, la agencia no espera que los niveles de endeudamiento repunten substancialmente, gracias a la definición de techos de financiamiento neto definidos a través del Sistema de Alertas. Es importante destacar, que en México en la mayoría de las entidades la deuda neta ajustada es menor a cinco veces el balance operativo, lo que resulta en una métrica primaria en el rango de ‘aaa’, y que en un contexto internacional es valorado como bajo.
  4. La agencia considera que el pago del servicio de la deuda (capital e intereses) de largo plazo que realizan los gobiernos se mantenga adecuado en 2020, sobre todo, por los recortes en la tasa de interés objetivo que en 2019 y 2020 aplicó el Banco de México (Banxico) como parte de su política monetaria, -de 8.25 por ciento a 6.50 por ciento. Aunado a ello, la calificadora ha observado la conducción de diversos procesos competitivos que desembocaron en condiciones crediticias favorables. En refinanciamientos y reestructuras se ha reflejado la obtención de sobretasas más bajas y, en algunos casos, también se apreciaron cambios en el perfil de amortización con pagos de capital más bajos. Por lo anterior, Fitch espera que un servicio menor de deuda amortigüe o compense la posibilidad de un debilitamiento del balance operativo con lo que el deterioro de la métrica de cobertura del servicio de la deuda sería moderado. En el pronóstico publicado este mes por Fitch en el Global Economic Outlook (GEO), la agencia estima que la tasa de interés objetivo de Banxico cierre en 5.50 por ciento al concluir 2020 (2021: 5.25 por ciento).
  5. La deuda subnacional de largo plazo está mayormente estructurada y con prelación en su pago; es decir, los créditos adquiridos cuentan con activos afectados como fuente de pago (impuestos, participaciones federales, entre otros) que ingresan a fideicomisos. Estos operan como vehículos especiales de administración y pago que además suelen disponer de fondos de reserva, que mitigan el riesgo de ausencia de liquidez.
  6. La agencia señala que las expectativas para 2020 de una inflación menor se afectarían al alza en un corto plazo por el efecto de la pandemia provocada por el coronavirus. También es cierto, que el nivel de precios podría mantenerse bajo motivado por la reducción en el precio de los combustibles en el país. Lo cual en el agregado, podría atenuar parcialmente las presiones de gasto que enfrentarán las entidades, particularmente, en su gasto en salud. Las estimaciones de Fitch en GEO indican que la inflación se mantendría en 3.5 por ciento para los próximos dos años.
  7. En México existe jurídicamente una concurrencia de competencias entre los órdenes de gobierno en materia de salud. Sin embargo, la agencia identifica que en la práctica, serán los estados los que requieran mayores recursos para cubrir la demanda de servicios de salud para la atención de la contingencia, así como la erogación de más transferencias hacía la población, municipios u organismos descentralizados. Cabe indicar que este año el gobierno federal creó el Instituto de Salud para el Bienestar en sustitución del Seguro Popular, al cual se adhirieron 23 estados, la agencia considera que las entidades no adheridas podrían presentar mayores presiones en el gasto de salud.
  8. En un entorno donde los balances operativos sean ajustados tanto por una generación menor de ingresos como por un aumento en el gasto, la agencia considera que las entidades recurran al uso de créditos de corto plazo para destinar a la contingencia sanitaria. En México, de acuerdo a las normas prudenciales establecidas en la LDF las entidades pueden contratar hasta 6 por ciento de sus ingresos totales para cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal. Los cambios de administración en algunos gobiernos en 2021 pueden limitar el monto a contratar de créditos de corto plazo, debido a que tres meses antes de la renovación de administración, se debe de liquidar el saldo.
  9. En los Pre-criterios 2021, la SHCP señala que ante la emergencia sanitaria se dispondrá de fondos y reservas para su atención, por lo que no se desestima que las entidades puedan recibir recursos extraordinarios. Además, en México existe Fondo de Desastres Naturales (Fonden) que tiene como objetivo apoyar a estados y municipios financieramente para la recuperación principalmente de infraestructura afectada por fenómenos naturales, aunque también se ha empleado para la atención de epidemias. Cabe mencionar, que con la creación de la LDF, se establece la posibilidad de crear fondos específicos para la atención de emergencias con la generación de ingresos excedentes. Las entidades que hayan constituido este tipo de fondo podrán cubrir sus desbalances presupuestales motivados por la contingencia derivada por el coronavirus. 

Finalmente, Fitch Ratings apunta que continuará con el seguimiento del impacto que esta pandemia traiga consigo para el desempeño financiero y la calidad crediticia de las entidades subnacionales mexicanas.

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