Algunos de los métodos y formas de hacer negocios que emergieron a raíz de la crisis económica que desencadenó la pandemia de COVID-19 se convertirán en un procedimiento operativo estándar en la década que se avecina; por consiguiente, las empresas que sean innovadoras y entiendan la economía digital serán líderes en ventas y prosperarán en un mundo en el que el comercio electrónico y la dependencia tecnológica son de forma categórica una tendencia irreversible.
La anterior afirmación corresponde a la investigación más reciente de BlackSip, firma especializada en comercio electrónico, titulada COVID-19: el ecommerce y el entorno digital en tiempos de cuarentena, que apunta asimismo que las empresas y comercios que han optimizado su logística y han centrado sus modelos de negocio en el consumidor podrían sellar una considerable ventaja en el corto plazo, respecto a las organizaciones que apenas despiertan de su letargo operativo y que acusan un peligroso rezago frente a la nueva era de consumo.
Las empresas, continúa el diagnóstico, que operan bajo el lema primero digital o solo digital tendrán una mayor tasa de despuntar en el corto plazo, ya que sus modelos de negocio no fueron construidos para impulsar los entornos físicos, sino para complementarlos.
BlackSip pronostica que frente al contexto que atraviesa en la actualidad el ecosistema de productos y servicios, surgirán nuevas empresas que aprovecharán la oportunidad que siempre originan los momentos difíciles como los actuales, lo que redundará en una considerable atracción de inversores dispuestos a apoyar los nuevos paradigmas que empiezan a emerger.
Cuestionar, obligatorio para reaccionar
En otro punto del análisis, se alerta que la difícil situación que en términos de rentabilidad produjo la expansión de la COVID-19 para las empresas, orilló a las organizaciones de todos los tamaños y rubros a cuestionar como nunca antes todas las tareas e inversiones que están realizando, medida que tiene como fin determinar qué proyectos son esenciales y cuáles pueden ser puestos en pausa de momento.
Frente a esta realidad, el diagnóstico detalla que aquellas empresas que dirijan sus esfuerzos al terreno del comercio electrónico B2B (modelo de negocio en el que las transacciones se producen entre dos organizaciones), mejorarán dramáticamente su oferta de valor, puesto que este mercado alcanzó un valor mundial de 12.2 billones de dólares en 2019.
Por último, BlackSip ofrece las siguientes recomendaciones, de tal suerte de que las organizaciones puedan edificar su nueva operación con base en prácticas digitales y ágiles que les permitan recuperarse cuanto antes de la sacudida económica que produjo la COVID-19:
- Enfocar su presupuesto en estrategias digitales. Dirija las inversiones hacia tácticas de marketing digital que impulsen las ventas en línea.
- Replantear sus campañas convencionales. Reduzca las inversiones de marketing en campañas físicas, mientras la publicidad digital siga en auge.
- Romper paradigmas. Alterne sus unidades de negocio para diversificar las opciones de compra.
- Revisar su portal en línea. Examine su website y asegúrese de que su catálogo de soluciones esté actualizado
. - Mantener lo relevante. Aunque la situación económica es compleja, no olvide que la mitigación de la pandemia es incierta, por ahora; así que no elimine por completo su presupuesto publicitario.