En los próximos seis meses, las prioridades de los empleadores hacia los trabajadores serán comunicar sobre los beneficios y programas de bienestar; mejorar los servicios de salud mental; perfeccionar los planes y acciones en torno a la seguridad, reestructurar los beneficios para un entorno post COVID-19; y asegurar la continuidad de los programas de utilidades.
Así lo establece la más reciente encuesta elaborada por Willis Towers Watson, titulada COVID-19: Impacto en los negocios y en los beneficios, realizada entre 143 empleadores de México, que detalla que 49 por ciento de los patrones buscará mejorar los servicios de salud mental y manejo de estrés y resiliencia entre sus empleados, y 48 por ciento lo hará en programas en torno a su seguridad.
El estudio de la casa consultora añade también que 61 por ciento de las compañías está buscando mejorar los beneficios de los empleados, ofreciendo horarios de trabajo flexibles para permitirles atender las responsabilidades de cuidado de niños o ancianos (40 por ciento), entre otras medidas.
Según el reporte realizado por la consultora global, ante la ansiedad que ha provocado la crisis sanitaria en algunas personas, las compañías están tomando diversas acciones para hacerle frente con un enfoque en las interacciones virtuales, como incrementar el acceso a videoconferencias para permitir reuniones virtuales que mantengan a los empleados conectados al trabajo (66 por ciento); y fomentando oportunidades para que los trabajadores se conecten con fines no laborales (36 por ciento).
Otros datos que arrojó la encuesta, indican que se medirá la ansiedad de los empleados durante el período actual -por ejemplo, sobre una posible enfermedad, la pérdida del trabajo- (17 por ciento); y se promoverán grupos de afinidad para fomentar las discusiones entre ellos; sobre todo, de quienes tengan intereses comunes (15 por ciento).
Por otra parte, el estudio indica que 52 por ciento de las empresas ya tiene o planea hacer cambios en su programa de beneficios como resultado de la COVID-19; de esta cifra, 43 por ciento ya los ha hecho y 51 por ciento, planea hacerlo.
El análisis de Willis Towers Watson también destaca que las nuevas soluciones virtuales que apoyan el trabajo desde el hogar son una prioridad para los patrones. En tal sentido, 56 por ciento ofrece nuevas herramientas virtuales, fáciles de implementar para apoyar los empleados trabajando desde casa (entrenamientos y reuniones sociales virtuales); 44 por ciento evalúa las necesidades inmediatas de bienestar para grupos específicos de empleados (por ejemplo, empleados on site, empleados en situación de riesgo, en licencia), y 33 por ciento asegura el acceso a los cuidados y apoyo necesarios a las personas con condiciones crónicas.
De igual forma, 33 por ciento promueve la nutrición saludable, actividad física y control de peso para para empleados trabajando desde casa y 30 por ciento ofrece mejorar el acceso al Programa de Asistencia al Empleado (EAP).
Bienestar financiero y de salud
El análisis de Willis Towers Watson destaca además que los patrones se están enfocando en educar a los empleados sobre los recursos disponibles en apoyo a su bienestar financiero; en este caso, 13 por ciento de ellos está implementando nuevas soluciones de asistencia financiera de emergencia (préstamos, anticipo de sueldo, por ejemplo).
En relación a los beneficios de la salud, los dueños de empresas se están enfocando en la promoción de la atención médica virtual, mediante la sensibilización y la reducción de los costos en los puntos de atención; de igual manera, muchos de ellos están buscando agregar o mejorar las soluciones virtuales de salud mental y telemedicina.
Finalmente, los resultados refieren que tres de cada cuatro empleadores planean revisar su estrategia de atención para la salud en 2021 debido a que prevén que los costos de atención médica, permisos por enfermedad, discapacidad y seguro de vida grupal aumenten en el próximo año debido a la COVID-19.