Los síntomas iniciales de cualquier enfermedad respiratoria son similares a los de un resfriado común. Por tanto, es vital que se logre identificar con velocidad a qué patógeno se enfrenta un ser humano en edad infantil, sobre todo ante la proliferación del virus SARS-CoV-2, causante de la mortal COVID-19.
Así lo afirmó Norma Hernández, directora médica de bioMérieux, firma especializada en el desarrollo de pruebas para la detección de enfermedades infecciosas, quien sostuvo que de la agilidad para identificar qué tipo de enfermedad respiratoria afecta a un niño dependerá la mezcla de medicamentos que se administrarán.
“Auto recetarse es una práctica peligrosa, ya que tanto los virus como las bacterias responden de manera diferente a los tratamientos. Entonces, es imperativo que la población recurra al médico, profesional sanitario que con base en su experiencia y apoyado en los sistemas de diagnóstico, tomará la mejor decisión terapéutica”, explicó Hernández.
La directora médica de bioMérieux indicó que es indispensable prestar atención a cualquier cambio en la respiración de los niños. En tal sentido, alertó que si se nota un aumento en la frecuencia de este parámetro o dificultad para hacerlo, posiblemente estemos ante una emergencia pediátrica.
Hernández apuntó que durante la época invernal, existen microorganismos oportunistas que encuentran las condiciones perfectas para multiplicarse, tal y como ocurre con el virus SARS-CoV-2.
“La bacteria Bordetella y el virus Sincitial respiratorio son dos de los más comunes. No debe perderse de vista que ambos son muy graves, sobre todo en bebés, y son altamente contagiosos. A pesar de que hay síntomas en común como tos, fiebre, congestión nasal y estornudos, son enfermedades diferentes. En su estado más crítico es vital identificarlos mediante una prueba de PCR Múltiple”, declaró Hernández.
La directiva de bioMérieux explicó que la bacteria Bordetella pertussis es la causante de la llamada tos ferina, la cual provoca expectoraciones convulsivas muy intensas que pueden llevar al niño a periodos en los que no respire. Dijo asimismo que los seres humanos menores de tres meses tienen más probabilidades de presentar complicaciones a causa de este padecimiento, en especial aquellos que no están vacunados. Precisó que más de la mitad de estos casos requiere hospitalización.
Por otro lado, Hernández refirió que el virus Sincitial respiratorio es otro enemigo silencioso que puede afectar a grupos de cualquier edad. Sin embargo, reconoció que se manifiesta más en niños.
“La aparición del virus Sincitial es frecuente a los dos años de edad y sus contagios se masifican en otoño, invierno y primavera. Los síntomas iniciales ocurren por etapas. En bebés, provoca irritabilidad, disminución de la actividad y dificultad para respirar. El virus puede causar infecciones graves como neumonía o bronquiolitis”, sostuvo la directora médica de bioMérieux.
Para finalizar, Hernández remarcó que la mejor estrategia para prevenir contagios de enfermedades respiratorias consiste en lavar frecuentemente las manos, evitar tocar ojos, nariz y boca, cubrirse al toser y estornudar, así como desinfectar las superficies.