Era el año de 1990, cuando iniciaba operaciones en México una empresa que realizaba las valuaciones de los daños en los autos colisionados para algunas compañías, esto a través de un software instalado en un equipo portátil, iniciando así la era electrónica dentro del sector asegurador, destacaba también el uso de los celulares y el desarrollo de las computadoras, actualmente casi todas las aseguradoras han adoptado dicho sistema de valuación que resultó ser de gran aporte al sector.
La penetración en los mercados de telefonía celular y cómputo, han alcanzado cifras récord en el consumo y uso de la población; sin embargo, la penetración en el sector asegurador sigue siendo alarmantemente baja, esto a pesar de que se ha legislado sobre la obligatoriedad del seguro en el ámbito federal, así como en 16 estados del País. No obstante, nadie asume la responsabilidad ante tal circunstancia, pues para los que hemos estado cerca de la industria de los seguros, sabemos del impacto que representa para las familias o empresas, enfrentar un imprevisto con un seguro y sin éste.
Las autoridades involucradas gestionan con Políticas Públicas reservadas, lo que les impide establecer mecanismos adecuados para el desarrollo de la industria aseguradora, resultando como ejemplo, un “seguro Obligatorio” que a decir verdad, en caso de un siniestro no sería suficiente para hacer frente a la Responsabilidad Civil que se pudiera derivar de un hecho de tránsito (100,000 pesos para personas y 50,000 para bienes).
La mitad de los estados, no han reformado sus leyes para hacer obligatorio el seguro de Autos, en contraste, las compañías aseguradoras han modificado algunas de sus operaciones para hacerlas digitales casi en todos los procesos, desde la contratación, la atención del siniestro, así como las indemnizaciones, lo que ocasiona que ese canal de comercialización sea exclusivo para un sector de la sociedad, pues el resto sigue exigiendo un trato personal, cálido, preferentemente acompañado y asesorado en caso de reclamaciones, siendo éste el momento de la verdad ante lo intangible de su póliza de seguro.
México cuenta con un modelo regulatorio del sector asegurador robusto de clase mundial, por lo que resulta necesario voltear a ver la brecha cada vez más ancha y profunda con los usuarios, debemos asumir cada actor nuestro grado de responsabilidad, Gobierno, organismos, instituciones de seguros y sus intermediarios, pues al cierre del 2022 se sostiene en menos del 30 % el parque vehicular asegurado en México, lo que nos ubica por debajo de gran parte del mercado asegurador latinoamericano que ha repuntado en las últimas décadas, indicando esto, que algo se está haciendo mal o se ha dejado de hacer, también es tiempo de asumir nuestra responsabilidad como sociedad y dejar de esperar nuevas leyes o tecnologías para fortalecer nuestro entorno económico.