Los riesgos que el sector asegurador afrontará en el futuro de la mano de los avances tecnológicos, científicos y médicos y de los cambios en los hábitos de consumo serán numerosos, por lo que apremia que la industria desarrolle el mismo nivel de adaptación al cambio enfocándose en innovar y en descubrir qué productos y tecnologías harán posible edificar un sector moderno que perdure en el tiempo.
Ésta es la opinión de Mauricio Monroy, vicepresidente para Latinoamérica de Equisoft, quien en entrevista con El Asegurador habló acerca de los riesgos que el seguro afrontará en los próximos 50 años, tema que también desarrollará durante su participación en el congreso que la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (Fides) llevó a cabo del 9 al 11 de septiembre en Bolivia.
Mauricio Monroy indicó que lo más relevante que las aseguradoras deberán lograr en las nuevas circunstancias del mercado es cambiar la experiencia que el cliente tiene ante el consumo de seguros, lo cual en su opinión será un factor decisivo para captar la atención de un universo de consumidores acostumbrados a interacciones completamente digitales e inmediatas.
Ejemplos de tal afirmación, agregó Monroy, se pueden observar en la manera en cómo hoy las personas solicitan un servicio de taxi. Uber identificó la necesidad y transformó la experiencia del usuario. Otro ejemplo reciente es la pérdida paulatina de la importancia que tiene el dinero en efectivo. Las transacciones con dinero electrónico están modificando la forma de pagar todo, y los nuevos consumidores también están buscando cambios radicales por parte de la industria aseguradora.
Por ello, señaló el vicepresidente para Latinoamérica de Equisoft, entender a cabalidad las características de los nuevos mercados facilita orientar (o en su caso cambiar radicalmente) el modelo de negocio para que éste se adecue a las necesidades y experiencias que el usuario espera del sector asegurador.
Solo desarrollando capacidad de adaptación ágil y enfocada se logrará perdurar en el tiempo. A quienes no entiendan esto les pasará lo que a Blockbuster, un modelo de negocio que se sintió infalible y que rechazó replantearse nuevos escenarios, cerrándose en continuar con su mismo estilo de negocio.
¿Qué sucedió? Llegó la competencia y el resultado es que esa franquicia no existe más. Blockbuster careció de una visión de futuro que incluyera las nuevas tendencias de los mercados y pagó las consecuencias, y eso es lo que no debe ocurrirle a la industria aseguradora, sentenció Monroy.
El entorno, agregó el entrevistado, siempre debe observarse desde una perspectiva doble: la de los riesgos que pueden afectar al negocio y la de los riesgos como oportunidades para expandirlo. En el seguro de Vida, por ejemplo, es bien conocido que los niveles de longevidad están aumentando en el mundo, hecho que es bueno per se pero que también constituye un riesgo para aseguradoras y fondos de pensiones, que cada vez se preocupan más por la manera en que solventarán sus compromisos ante tales expectativas.
Por otro lado, apuntó Mauricio Monroy, la tecnología tendrá una aportación destacada en todo lo que se relacione con análisis predictivos. Los adelantos en genética constituirán un aporte valiosísimo para la prevención de enfermedades y la selección de los riesgos en las compañías de seguros. Y qué decir de la inteligencia artificial, que ayudará a establecer patrones basados en el comportamiento de los individuos, lo que facilitará la tarea de determinar con claridad su estilo de vida para predecir el estado de salud futuro de un cliente y emitir sugerencias de productos a la medida.
¿Cuáles son las acciones que el sector asegurador requiere implementar para hacer frente a las amenazas? Desde el punto de vista de Mauricio Monroy, la respuesta es que cada aseguradora debe observar dentro de su estructura y determinar cuáles son los ajustes que hay que llevar a cabo en tecnología y diseño de productos para garantizar una operación del negocio adecuada y dinámica.
Monroy exhortó a los aseguradores a atreverse a intentar un cambio sin el miedo de encontrar kriptonita en lugar de hallar una solución disruptiva que cambie por completo el futuro del negocio. Atreverse es lo que le falta a una industria que se caracteriza por su alto nivel de conservadurismo. En una industria en la que el negocio consiste en gerenciar, quien dirija va a tener que decidirse a probar e innovar, y sobre todo a establecer contacto con las nuevas necesidades y expectativas de consumo.